El servicio de vuelos de Aerolíneas Argentinas (AA) seguía este sábado con demoras y suspensiones en el aeropuerto internacional de Ezeiza, "por falta de personal" y de la retensión de tareas de los trabajadores de rampa de esa empresa.

Así lo confirmó la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) que dirige Edgardo Llano, en el marco del conflicto que comenzó el jueves último, cuando maleteros de Aerohandling, una tercerizada de AA, comenzaron a trabajar a reglamento en demanda de un plus salarial de 1200 pesos por inflación, ingreso de personal e inversión para la modernización de equipos.

Hoy se conoció la decisión de los 300 empleados que reúne Aerhandling en el aeropuerto Ministro Pistarini de profundizar la medida "hasta que se resuelva el reclamo del plus salarial", que ya fue otorgado a sus pares de Intercargo.

"Esta situación se agrava porque a nuestros planteos se suma la decisión empresaria de no invertir hasta que los siete gremios que representan a sus trabajadores firmen la paz social", indicó el delegado Jorge Henríquez.

Henríquez reseñó que "el problema es que Aerolíneas no tiene personal suficiente, ni aviones por falta de inversión, por lo que cuando se desprograma un vuelo no pueden reemplazarlo; además de que los proveedores le cortan los suministros constantemente por falta de pago".

Luego de que ayer un grupo de pasajeros bloqueara el ingreso a la sala de embarque por las dilatadas demoras y la falta de respuesta; la firma llamó a los 7 gremios a "una concertación social" para discutir sus reclamos sin afectar el servicio.

En este marco, que representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) que dirige Jorge Pérez Tamayo, informaron que podrían mantener un encuentro esta tarde con directivos de la firma.

"El gremio está acatando la conciliación obligatoria que dispuso el Ministerio de Trabajo y continúa con el diálogo para cumplir la programación de los vuelos de Aerolíneas Argentinas", aclaró en su momento Pérez Tamayo.

Por otro lado, fuentes de la compañía informaron que después a las 6,20 partió a Madrid el primer vuelo, que había sido reprogramado para las 4,15, mientras el gerente de comunicaciones, Jorge Molina, destacó que "el panorama es mucho más tranquilo y alentador".

"Estamos empezando a sacar desde temprano los primeros vuelos, cumpliendo con la programación que no se había cumplido en el día de ayer y con algún vuelo que había quedado del jueves a la noche", informó.

Consultado sobre las causas de los episodios registrados ayer, manifestó que "no hay una sola: el problema se suscita ante la reprogramación o la cancelación de dos o tres vuelos, por una interpretación de horas de descanso de los pilotos o de reprogramaciones voluntarias" por parte de estos últimos.

"Esto hizo que la gente (reaccionara), (pues) como en muchas partes del mundo la información no es tan exacta, no se sabe realmente el destino final del vuelo con la inmediatez o la certeza que necesita el pasajero", reconoció.

Molina lamentó la actitud que tomaron algunos pasajeros, como el caso de quien "agredió a un personal que estaba atendiendo otro vuelo" y el que "bloqueó una puerta donde debía embarcar otro vuelo".

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