"Mi actuar se ajustó al cumplimiento de las órdenes recibidas, en el lamentable contexto histórico que conocen quienes vivieron aquella época", expresó Santelices, mediante una declaración que hizo pública tras la entrega esta mañana del mando de la guarnición militar de Santiago.

Durante la lectura del documento, Santelices se refirió a los hechos ocurridos en 1973, explicando que en esa fecha tenía 20 años y debía cumplir disciplinadamente las órdenes de sus superiores, informó el diario santiaguino La Tercera.

Sobre este punto, Santelices afirmó que el incumplimiento de una orden impartida por una autoridad legalmente investida estaba sancionado con la pena de muerte, en virtud de lo establecido por el Código Militar. Por eso, agregó,"era impensado no cumplir una orden de un superior".

De este modo, el ahora general retirado justificó su participación en la muerte de 14 presos políticos en Antofagasta, ocurrida el 19 de octubre de 1973, bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

En esa fecha, Santelices tuvo que subir a 14 detenidos a un camión y trasladarlos -vendados y con las manos amarradas a la espaldo- desde la cárcel de esa ciudad hasta el lugar donde fueron fusilados por una comitiva militar encabezada por Arellano Stark.

El ahora ex general explicó que su renuncia obedece al propósito de no involucrar al Ejército en la causa que se tramita en la justicia.

"He presentado mi renuncia como consecuencia del carácter e interpretación que se ha dado a la declaración judicial que presté ante el magistrado Juan Guzmán Tapia, generándose una situación que, en definitiva, afecta al Ejército", sostuvo.

Asimismo, el ex uniformado advirtió que "me resulta incomprensible y doloroso este virulento ataque que se hace a través mío al Ejército, que en definitiva puede causar un grave daño a Chile, porque el odio sólo engendra odio".