Así lo anunció en la Casa de Gobierno el canciller, Jorge Taiana, quien afirmó que el decreto número 235 determina entre otras cosas, que una vez que el auto importado sea nacionalizado, pesarán sobre él todos los impuestos que paga cualquier propietario común de automóviles.

Taiana, en conferencia de prensa afirmó que el nuevo sistema, que también determina el tipo de vehículos que podrán importarse, y obliga al reempadronamiento de los ya importados, apunta a dar "homogeneidad, transparencia, claridad y simplificación en el trámite, y a eliminar la posibilidad del uso indebido o fraudulento" de ese tipo de vehículos.

La norma lleva la firma del Canciller, del jefe de Gabinete, Alberto Fernández y de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En Casa de Gobierno, Taiana explicó que "el régimen que estaba vigente hasta ahora (por el Decreto 25/70) permitía un sistema de desgravación por plazos".

Expolicó que "a los dos años ya se podía empezar a desgravar con un 60% de impuestos, a los tres años se pagaba el 40% y a los cuatro años se podía nacionalizar libre de impuestos. Así como también se podía nacionalizar libre de impuestos por cese del funcionario. Eso queda abolido."

Taiana aclaró que "nosotros, obviamente somos respetuosos de la convención de Viena, la cumplimos; el nuevo decreto la respeta en su totalidad y mantiene la facilidad para el ingreso sin impuesto de los materiales que necesiten los diplomáticos para realizar sus tareas. Lo que cambia radicalmente es, en el caso de los automotores, lo que se denomina régimen de nacionalización"

"A partir de ahora -continuó Taiana- todas las personas que quieran transformar un vehículo extranjero, que tiene placa diplomática, en un vehículo normal argentino, con placas argentinas, que pueda venderse a un argentino, deberá pagar todos los impuestos que pagan todos los argentinos", señaló.

Taiana explicó que "este es un cambio radical: se elimina la desgravación impositiva, se elimina la desgravación por cese del funcionario y se establece una norma muy sencilla: todo vehículo que se quiera nacionalizar -es decir: incorporar al mercado normal argentino- tiene que hacer el trámite que hace cualquier vehículo extranjero para ser introducido al mercado local: pagar todos los impuestos que correspondan."

El canciller informó también que todos los acuerdos que se firmen con Estados extranjeros sobre esta materia no podrán otorgar ventajas mayores que las que se establecen en el Decreto y agregó que, "deberá buscarse la finalización de cualquier acuerdo bilateral vigente con otro país que diera mejores condiciones" en este tema a fin para garantizar la plena vigencia de la nueva normativa.

Del mismo modo, el jefe de la Diplomacia argentina, anunció que la Cancillería, en coordinación con el Registro Nacional de la Propiedad Automotor establecerá "un reempadronamiento de todos los autos introducidos por franquicias diplomáticas para dotarlos de una chapa patente que tenga -como el resto de los vehículos- normas de seguridad que hoy no tienen, e identificaciones similares a la cédula verde."