• SUBNOTA
El tribunal oral que realiza el juicio por el incendio en Cromañón prohibió hoy que la madre de un chico de 14 años fallecido en el boliche ingrese a la sala de audiencias cuando declare Omar Chabán o cualquiera de los imputados.
La medida fue adoptada contra Miriam Chaparro, quien el miércoles pasado le gritó a Chabán: "Por qué no te moriste vos, hijo de puta, rata criminal" en momentos en que el acusado hablaba ante los jueces.
La mujer sufrió una crisis de nervios que obligó a la suspensión momentánea de la declaración y luego fue retirada de la sala.
Al comenzar la audiencia de hoy, la jueza María Cecilia Maiza anunció que, "por lo sucedido, se le prohibió que ingrese a la sala de audiencias cuando declare Chabán o cualquier imputado".
"Además, se le pide al público que guarde las formas y respete el reglamento", agregó la magistrada, quien luego pidió a una secretaria que leyera las reglas que deben cumplirse durante el debate, entre ellas guardar silencio en la sala.
En tanto, Chabán inició esta mañana la tercera jornada de su declaración y volvió a referirse a Julio Vittone, el joven que reconoció haber tirado bengalas en Cromañón, pero niega haber sido quien inició el incendio.
"Lo he visto de atrás en televisión y hay un identikit que quizás se corresponda con él por el pelo corto y otras características que tiene. Si se puede, pediría que se comunique esto al juez (de instrucción Alberto) Baños", dijo Chabán.
Mientras hablaba, el ex gerenciador del boliche de Once mostró un identikit que consta en la causa, en la que se ve a un joven morocho con esas características, pero se indica que tendría entre 38 y 45 años, mientras que Vittone tenía 28 al momento de la tragedia.
Luego, Chabán retomó su estrategia de desmentir lo declarado por peritos, bomberos y sobrevivientes que ya pasaron por la audiencia.
Dijo que por los costados de la salida alternativa o de emergencia -la cual estaba cerrada con candado y alambres- "no podían salir brazos y manos" pidiendo auxilio, tal como lo declararon decenas de testigos.
Como explicación, sólo afirmó que "ante una situación de tragedia, uno antepone el deseo de lo que uno quiere que pase". Luego desmintió haber tenido una relación fluida con los policías de la seccional séptima a los que les habría pagado coimas, según la acusación, y dijo que él sólo llamaba a la comisaría para avisar qué día iba a haber un recital para que
enviaran refuerzos.
"(El ex subcomisario Carlos) Díaz me dio su tarjeta, pero yo nunca lo llamé", remarcó, en referencia al ex segundo jefe de esa dependencia, que también está siendo juzgado en el debate.
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