Fernández ofreció hoy en Salta una conferencia de prensa al cierre de las jornadas sobre Trata de Personas y en ese marco reiteró su posición en torno a las políticas de seguridad y dijo que "no creo que la modificación de una ley modifique una conducta".

"No creo que ningún delincuente, antes de salir a delinquir, mire el Código Penal o la Constitución porque la realidad indica que la modificación de esa ley de bajar la edad de imputabilidad lo que va a conseguir a lo mejor es meter más hijos presos, pero el nivel de delito no va a bajar, va a ser absolutamente el mismo", subrayó el ministro.

De inmediato agregó que "yo siempre fui absolutamente proclive a atacar la causa y no el efecto".

En otro orden Fernández reiteró su posición en torno al consumo de drogas y dijo que "el tema es no criminalizar al adicto" al tiempo que afirmó no estar de acuerdo con la despenalización de la droga y de la prostitución, y recordó que de "lo que nosotros hemos hablado es de no criminalizar al adicto".

"Hemos convocado a un grupo de especialistas y lo que estamos tratando de hacer en la nueva ley que propondremos en algún momento al Congreso de la Nación, es la no criminalización del adicto, nunca vamos a permitir la liberalización de la droga, sino por el contrario, una lucha despiadada contra el narcotráfico".

En este sentido, explicó que la propuesta "se basa en cuatro patas bien definidas", que son "una enorme lucha contra el narcotráfico; una política de prevención; una fuerte política de tratamiento y otra de reducción de daños".

Fernández habló con los medios salteños luego de cerrar las jornadas sobre Trata de Personas que se desarrollaron entre ayer y hoy, destinadas para fuerzas de seguridad y periodistas.

Ante una consulta sobre el tema de Antonini Wilson el ministro dijo que "no va a venir nunca a la Argentina", en el marco de los pedidos de extradición existentes por la causa del ingreso de dinero al país sin declarar, "porque está bajo el paraguas del FBI para quedarse en Estados Unidos" y no responder a la justicia argentina.

"El juicio en Miami es en un país soberano con sus leyes, su justicia y sobre un problema interno que a nosotros no nos interesa", explicó, a la vez que detalló que "cuando él baja del avión, nuestra Policía de Seguridad Aeroportuaria le decomisa el dinero, que está en Argentina".

En ese momento, "se lo acusa de contrabando y después el juez cambia la carátula a lavado de dinero, que es muy fuerte porque podría estar hablando de lavado del narcotráfico, con lo cual la sanción es muy dura".

"Antonini Wilson le pidió al FBI dinero para hablar y se prestó a todo lo que el FBI le permitió hacer. En Argentina hay una causa abierta y hay tres pedidos de extradición, tiene que venir porque queremos escuchar todo lo que el tiene por decir", dijo, aunque dudó acerca de esa posibilidad, debido a que "está amparado bajo el paraguas del FBI" para evitarlo.