Giustiniani aseguró que los legisladores del socialismo "estamos con una absoluta tranquilidad" de que su voto a favor del proyecto gubernamental se resolvió "en función de los intereses del país", pues "el socialismo no ha canjeado nunca un voto por ninguna otra cosa".

En declaraciones a radio Continental, el senador respondió así sobre las críticas que recibió de opositores, entre ellos el senador justicialista disidente Carlos Reutemann, que expresaron sospechas de que el voto positivo del socialismo hubiera sido efectuado a cambio de alguna prebenda o presión oficial.

"Se ha hecho a conciencia de que es positivo para el país. En ese sentido, estamos con absoluta tranquilidad de que es una resolución que ha tomado el Partido Socialista. Nos podemos equivocar o podemos acertar, pero la consideración para tomar la decisión ha sido en función de los intereses del país y la sociedad. Nunca el socialismo ha canjeado un voto ni sus posiciones por ninguna otra cosa", indicó.

Según dijo, "lo que tenemos hoy es la perversa combinación de una norma que viene de la dictadura con la aplicación del neoliberalismo en los '90, que ha permitido una discrecionalidad, como la que ha realizado este Gobierno con un decreto de necesidad y urgencia, de lo cual poco hablan los medios, de darle diez años más a todas las concesiones existentes".

Asimismo, Giustiniani negó que la posición del socialismo causara un resquebrajamiento del Acuerdo Cívico y Social: "Los contactos son permanentes. Tengo con el senador Gerardo Morales y el senador (Ernesto) Sanz una excelente relación, que para nada se ha deteriorado".

"El Partido Socialista -explicó- resolvió apoyar en general la ley, rechazarla en algunos aspectos particulares fue lo que hizo en la Cámara de Diputados y lo que hará en el mismo sentido en el Senado. Iremos al debate para que la ley pueda mejorarse".

Giustiniani afirmó que va a "cuestionar dos artículos que son los que vamos a intentar modificar en el Senado: el primero es el que habla del órgano de aplicación, que debe ser independiente, no debe pertenecer al Poder Ejecutivo nacional y debe tener una constitución más amplia".

"El segundo aspecto -continuó-, es el año que determina para adecuarse a la ley. En diputados planteamos que sea de tres años, como lo vamos a sostener en el Senado".

Para el senador socialista, "estas dos modificaciones son muy importantes a realizar. Es la posición que vamos a tener en el Senado como la tuvimos en diputados "El tiempo y la autoridad de aplicación son las dos cuestiones para garantizar una transparencia de todo el proceso de transformación y adecuación a la nueva norma. Para que no exista la sospecha de que hoy podamos tener ya determinada cantidad de empresas amigas del poder que, ante el apuro de desprenderse de algunas, sean capturadas por otras", agregó.