"Quiero agradecer a Sergio (por Burstein) que hizo las denuncias y permitió que descubriéramos el engaño de ese hombre" dijo Guarda en relación a James, en declaraciones en las puertas de los tribunales federales de Retiro, a poco de recuperar la libertad.

A su vez el abogado patrocinante de Guarda, Carlos Broitman, apuntó expresamente al ex jefe de la nueva policía metropolitana el comisario Jorge Fino Palacios al sostener que "acá se quiso formar una inteligencia paralela".

El letrado dijo que según la investigación del juez Oyarbide "es claro que la Policía Federal, la policía de Misiones y la SIDE fueron víctimas y fueron llevados a engaño por James".

Broitman adelantó que "lo que ahora el juez seguramente va a determinar es quienes fueron esos otros, ese tercero para el que reportaba James que no es la Federal", dijo el abogado.

"Hay que determinar ahora quien es el consorte y el superior de James" dijo y señaló que Guarda "no tenía sospechas de James por la confianza personal e institucional" que le tenia, ya que habían trabajado en varios casos juntos en Misiones.

Según el abogado Guarda, que es policía de robos y hurtos en Misiones tampoco sabía que los propietarios de los teléfonos fueron producto de la escuchas y que desconocía la identidad de los titulares de la intervención solicitada.

"Acá se quiso montar una organización ajena a la policía y de la cual es ajena la policía de Misiones y ahora hay que buscar con sentido común en la causa donde está documentado con quien James mantenía conversaciones repetidas", agregó el abogado de Guarda.

Por su parte el empresario Carlos Ávila también se hizo presente en los tribunales de Retiro para interiorizarse de la causa en la que sus teléfonos habían sido motivo de escuchas ilegales durante dos años.

"Realmente estoy sorprendido porque mi única actividad de alto perfil tiene que ver lo comercial y en especial con el fútbol y el deporte" dijo Avila a los periodistas.

El empresario dijo además no conocer al ex jefe de la policía metropolitana Jorge Fino Palacios y tampoco a Ciro James y dijo que "al enterarme de que mis teléfonos eran motivo de escuchas me preocupe porque no se tratara de una extorsión y que esto no significara algún peligro para mi familia".

Ávila agregó que "no me meto en política" y confirmó que según le comentaron en el juzgado que sigue la causa, los teléfonos de su propiedad "estuvieron siendo intervenidos durante dos años, pero ya no lo están más", dijo.