"Nosotros no hablamos de eso (por el juicio político). Son cosas distintas: una cosa es el juicio político, y otra cosa es eventualmente una denuncia que cualquier particular puede hacer incumplimiento de los deberes de funcionario público, porque él tiene la responsabilidad y la obligación de respetar la supremacía de la Constitución Nacional", sostuvo el jefe de ministros.

En declaraciones formuladas la Radio Mega 98.3, Fernández señaló que "si él tiene actitudes de traidor, es traidor, y yo no me voy a callar la boca, porque además el daño se lo está haciendo a la República, no a nuestro gobierno".

Por otro lado, el jefe de Gabinete volvió a afirmar que la modificación al Impuesto al Cheque votada la semana pasada en el Senado "no tiene validez" porque no respetó lo establecido por el inciso tercero del artículo 75 de la Constitución, que establece la necesidad de una mayoría especial.

"A mi juicio no cumplió con ese precepto constitucional y, por ende, no tiene validez, pero lo que va a hacer la Cámara de Diputados depende de la Cámara de Diputados, porque es otro poder", sostuvo Fernández en la entrevista.

Además, afirmó que "en todas las cosas que se ha podido oponer (Cobos) se ha opuesto sólo por eso, por oponerse" y consideró que esas cosas "son las que uno no se tiene que callar sino decirlas y aclararlas". "Él se quiere vender como el bueno, el que se comporta bien, el que resuelve los problemas y el tío que siempre pone paños fríos", agregó.

"Todo es mentira; él es responsable tanto como todos los otros por las cosas importantes que le pasan a Argentina y se necesitan políticas públicas para su solución", planteó el jefe de Gabinete.

En este marco, Fernández reiteró que él no está "pidiéndole que se vaya" y señaló que seguirá "marcando las cosas que ha hecho en contra de la solución de los problemas de los argentinos, que hoy ya no son una propuesta sino un hecho contundente, bien gráfico y exhibido de la mejor manera".

Incluso, subrayó el hecho de que el vicepresidente se ha puesto "al frente" de una oposición a la que definió como un "puchero de mondongo" donde todos se han juntado "para enfrentar al Ejecutivo".