Mié 26.01.2011

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Jornada en defensa de la hoja de coca

Los productores de la hoja de coca de Bolivia participaron de la jornada nacional de defensa del masticado de coca, mientras Estados Unidos, a través de su embajada en La Paz, anunció que no aceptará una enmienda a la convención de la ONU de 1961 que lo prohíbe.

"La posición del gobierno de los Estados Unidos de no apoyar la enmienda propuesta se basa en la importancia de mantener la integridad de la convención de 1961, que constituye una herramienta importante para la lucha mundial contra el narcotráfico", destaca el comunicado de prensa de la embajada norteamericana.

La marcha por el masticado de coca de los productores bolivianos llegó hasta la sede diplomática, donde centenares de hombres y mujeres participaron de un masivo "acullicu" (masticado), acción que se repitió en las principales ciudades bolivianas.

El gobierno destacó en varias ocasiones -respaldado por una investigación de 1975 de la universidad estadounidense de Harvard- el valor nutricional de la hoja de coca. "El trabajo de investigación probó que la masticación diaria de 100 gramos de hojas de coca satisface la ración alimentaria recomendada tanto para el hombre como para la mujer, mientras que 60 gramos por día colma las necesidades de calcio. Su contenido en vitaminas y determinados oligoelementos hace que al mismo tiempo el mate de coca constituya un complemento nutritivo de la dieta diaria", destaca hoy el diario estatal "Cambio".

El gobernador del departamento de Cochabamba, Edmundo Novillo, con coca en la boca, ratificó el respaldo a la campaña internacional del gobierno de Evo Morales para conseguir que Naciones Unidas apruebe una enmienda para permitir su milenaria práctica, a través del "acullicu" o "pijcheo".

El secretario general de la gobernación de Cochabamba, Asterio Romero, un productor de coca, anticipó que en el trópico de ese departamento funcionará próximamente una planta industrial de coca que producirá harina, vinos, licores, caramelos, energizantes, alimentos para peces y otros.

El masticado de coca fue penalizado en 1961 por la Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes, que la clasificó como estupefaciente para eliminarla en un plazo no mayor a 25 años. La Convención de Viena de 1961 fue reemplazada en 1988 por la Convención Única de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas que establece el respeto a las costumbres tradicionales en aquellos lugares donde exista suficiente evidencia histórica sobre el masticado de la hoja.

Bolivia pidió en 2009 a la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas que permita el masticado de coca, y logró el respaldo de Colombia, Ecuador, España, Macedonia, Egipto y otros países para conseguir respaldo para que el día 31 de enero Naciones Unidas apruebe la enmienda solicitada por Bolivia.

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