"Proclamo a quienes aún no quieren ver las realidades que el eje político del nuevo Cercano Oriente estará pronto bajo control islámico y será una democracia basada en la religión", dijo el ayatolá Ahmad Jatami.

"Todas estas protestas en Egipto, Túnez, Jordania y Yemen están inspiradas en la revolución islámica iraní y esos países están siendo sacudidos por la réplica de esa revolución", añadió el ayatolá considerado ultraconservador. La era de "los dictadores respaldados por Occidente" en el mundo árabe ha acabado, señaló.

El gobierno iraní ha reaccionado con reservas a los disturbios en el mundo árabe y llamó a la contención y al respeto de la voluntad popular. Sin embargo, la cobertura de los hechos por parte de los medios estatales mostró un apoyo del país a las protestas, especialmente en Egipto, a quien Teherán considera el impulsor del compromiso pacífico del mundo árabe con Israel y el obstáculo a los esfuerzos de Irán para restablecer sus relaciones diplomáticas.