A dos semanas de las PASO, Pinedo calificó de "difícil" la elección que enfrentará el PRO porque "quien quiera elegir la lista de diputados, deberá cortar boleta y elegir otro candidato a presidente", pero destacó como un desafío para el electorado votar "a quien debe controlar" al Poder Ejecutivo.

Respecto de la procedencia de los votos, que permitirían a Macri alcanzar una diferencia del más del 20 por ciento, Pinedo aseguró que "bastantes electores de los partidos opositores como los de Pino Solanas volcaron su voto a Macri" y resaltó que se espera "sacar más votos que en el ballattoge de 2007".

Sin embargo, también analizó como "un compromiso con la democracia de los porteños" el porcentaje de electores que participaron de la segunda vuelta, cerca de un 70 por ciento, aunque consideró que "algunos no acudieron a las urnas porque entendieron que ya estaba definida la elección". Por último, puso en duda que quienes eligieron a Macri cambien su voto por Cristina Kirchner en las nacionales.