“Soy víctima de los contratos. Y lo que hice fue negociar la desocupación de los inmuebles en una semana”, dijo Eugenio Zaffaroni durante una entrevista radial en la que precisó que “hasta ahora” detectó cuatro departamentos de su propiedad donde funcionaban prostíbulos, y no seis como se había denunciado. “Hay un quinto que estoy viendo”, dijo, y precisó que son 15 las propiedades a su nombre.

También negó que hubiera gente vinculada a él que le avisara sobre el uso que esos departamentos tenían aunque supuso que “algunos consorcios obviamente lo sabían”.

“Lo que me asombra es que alguien crea que con 40 años de criminólogo voy a cometer una ilícito de esta manera, y que lo cometa en inmuebles a mi nombre”, argumentó, al tiempo que aseguró que no habló del tema con sus colegas de la Corte pero que sí “recibí toda la solidaridad de parte del presidente” Ricardo Lorenzetti.

Además, Zaffaroni consignó que las denuncias en su contra son parte de “una nueva modalidad que no es nueva en el mundo” cuyo eje es vincular a una persona pública con escándalos. Y dijo que esas operaciones no sólo provienen de la política sino también “del lado del periodismo con clara implicancia política” y que “el problema que conlleva esto es una destrucción de la democracia”.

Por otra parte ratificó su presencia en el Congreso al considerar que “si los diputados quieren hacerme preguntas, que lo hagan en forma concreta” porque “no tengo nada que ocultar”. “Pensaron que con esto me daban el empujón para irme pero no lo voy a hacer en este momento”, concluyó.

Y si bien aclaró que no está “volviéndose paranoico”, denunció que este asunto comenzó con la recepción de correos electrónicos que le “llamaron mucho la atención”, siguió con el hackeo de su cuenta y “después empezó este disparate que dice que soy parte de una red de explotación” sexual.