"Las cacerolas que se escuchan en algunos sectores de Santiago son naturales, entendibles y por muchos compartido; lo que no se comprende ni se comparte es la violencia que se vivió durante el día en la zona de la Plaza Italia", remarcó el funcionario.

En el mismo tono aceptó como válidas las demanda de los secundarios y universitarios, pero sin admitir la cuestión de fondo: la estatización y gratuidad de una mayor porción del sistema educativo.

"Estamos de acuerdo en mejorar la calidad educativa, mejorar respecto a su cobertura en la educación prebásica, mejorar y el financiamiento", dijo sin aclarar si se refería al sistema público o al privado.

Por otra parte, el funcionario denunció que unos 90 efectivos de las fuerzas de seguridad también fueron heridos y minimizó la convocatoria que tuvo la marcha. "Ayer al mediodía no fueron más de 3 mil y 4 mil, y ayer en la noche entre 2 mil y 3 mil. Estamos hablando de una convocatoria muy inferior a las anteriores y un ánimo muy distinto al de las anteriores" que habían llegado a ser de 100 mil, expresó.

Ubilla volvió a justificar el operativo montado por los carabineros, responsabilizó completamente por los incidentes a los organizadores de la movilización, profesores y estudiantes, y apuntó en forma directa contra el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, porque "nunca pidió permiso" para la marcha.