La denuncia fue formalizada mediante una carta que el embajador boliviano ante la ONU, Sacha Llorenti, remitió al secretario general del organismo, Ban Ki Moon. "Me dirijo a su autoridad para poner en conocimiento y denunciar que el pasado 25 de enero los conscriptos del Ejército de Bolivia Alex Choque, Augusto Cárdenas y José Luis Fernández fueron detenidos por autoridades chilenas mientras realizaban un operativo de lucha contra el contrabando de vehículos indocumentados, en la zona fronteriza con Chile", dice la nota, divulgada por la cancillería boliviana.

El texto describe que los soldados, de 20, 19 y 18 años, respectivamente, fueron capturados por carabineros chilenos en la línea fronteriza, cuando custodiaban un vehículo indocumentado que pretendía ser introducido a Bolivia. A juicio del gobierno boliviano, las autoridades chilenas demostraron con la detención de los soldados "un gesto inamistoso, un acto de mala vecindad y una decisión desproporcionada".

Según Llorenti, con la detención de los soldados Chile vulneró acuerdos internacionales y bilaterales, tales como la Carta de las Naciones Unidas. La misiva denuncia también que los detenidos no tuvieron una comunicación "inmediata y expedita2 con el consulado boliviano, lo que contradice lo establecido por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.

En la nota, Bolivia demandó la libertad de los soldados y pidió a la comunidad internacional que preste atención a la evolución del caso. También advirtió que el delito por el que están acusados los conscriptos, que es el de ingreso ilegal al país y portación ilegal de armas, "no aplica a militares, pues su ámbito se limita a particulares".

Los soldados fueron capturados el 25 de enero en Colchane, en la región de Tarapacá, a 1987 kilómetros al norte de Santiago, y fueron llevados por vía aérea a la cercana Iquique. Al día siguiente, el juez de garantía de Pozo Almonte, Rodrigo Hernández, decretó el procesamiento de los tres y la prisión preventiva en el complejo penitenciario Alto Hospicio, a 1800 kilómetros de Santiago. La semana pasada, el magistrado aceptó el pedido de la fiscalía para extender por 10 días la indagación y rechazó la solicitud de la defensa de los militares para que se revocara la prisión preventiva.

El incidente tuvo lugar en medio del reciente recalentamiento de la tensión entre Bolivia y Chile a raíz de la histórica demanda boliviana de recuperar la salida soberana al mar que perdió tras la Guerra del Pacífico. Esa tensión se reflejó en el contrapunto que los presidentes boliviano y chileno, Evo Morales y Sebastián Piñera, mantuvieron durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) realizada a fines de enero en Santiago.