Carrió formuló estas declaraciones en el marco de un encuentro que compartió con el titular de la UCR, el senador Ernesto Sanz, en el Instituto Hannah Arendt, donde aseguró que su objetivo es "vencer al PJ mafioso y narco".

Más temprano, la legisladora nacional explicó: "Me retiré respetuosa y silenciosamente; hay gestos que valen mil palabras". Además consideró que las palabras de Solanas eran "agravios gratuitos a gente que piensa diferente" y no quiso convalidarlas. "No soy de izquierda, pero estuve con Pino; no soy de derecha, pero además no creo en las ideologías; creo en la libertad, creo en la conducta, creo en la República", argumentó.

Carrió juzgó que Pino "discriminó" a "mucha gente de centro y centroderecha independiente que lo votó, no porque pensara igual, sino porque quería que los tres senadores (por la ciudad) fueran de la oposición".

Además, Carrió defendió su cercanía con dirigentes del PRO, como la senadora Gabriela Michetti, y se preguntó por qué debería pelearse con ella "si es buena gente". "¿Quién asigna qué es Unen? Como tampoco me quiero pelear con Pino porque me encanta que sea senador; no me arrepiento, es una figura política que merecía ser senador, le di el lugar, le dije a mucha gente de centro y centro derecha: vótelo", fundamentó.

Por último, garantizó que "Unen sigue", que su dirigencia está "muy bien" y que todos volverán a mostrarse juntos en Mendoza. "Como Unen va a ser un éxito hay muchos sectores que quieren boicotear", concluyó.