• SUBNOTA
El abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Alan Iud, solicitó penas de hasta 15 años de cárcel para los procesados por la apropiación y ocultamiento del nieto recuperado y sostuvo que los delitos fueron de lesa humanidad. Entre los acusados está el exefectivo del Ejército, Héctor Salvador Girbone, como el entregador del bebé sustraído tras el secuestro de sus padres, cuanto tenía un mes y un día.
"Fue el entregador de Pablo, conocía de primera mano los hechos de terrorismo de Estado que se estaban llevando a cabo, sabía de secuestros, centros clandestinos de detención y torturas y sabía perfectamente que el bebé que entregó era hijo de desaparecidos", afirmó el abogado sobre la participación de Girbone ante el Tribunal Oral Federal 5.
El militar era el encargado de la seguridad perimetral de la guarnición militar de Campo de Mayo, donde funcionó una maternidad clandestina y varios centros de detención. Allí cumplía funciones el obstetra, de apellido Lederer, que firmó el falso certificado de nacimiento del bebé. El médico se suicidó en 2012, poco después de saberse que Pablo Gaona Miranda recuperó su identidad a raíz de un examen de ADN.
"El bebé no era un perrito herido que encontraron en la calle y que podían quedarse por haberse encariñado", graficó el abogado de Abuelas sobre la actitud del matrimonio de Norberto Girbone, primo del militar y Raquel Ali Ahmed, procesados por haber inscripto como propio al bebé. "Ellos sabían el origen y que no serían sancionados por su conducta, fueron quienes mantuvieron la mentira día a día", agregó el abogado.
"¿Cómo medir el dolor de la familia Gaona Miranda, condenada a buscar por décadas?", se preguntó al recordar a los padres biológicos de Pablo, María Rosa Miranda y Ricardo Gaona y remarcar su "vulnerabilidad" al momento del secuestro con el bebé junto a ellos.
"Para esta querella, Héctor Salvador Girbone se desempeñó activamente en el terrorismo de Estado, se hizo del niño conociendo plenamente que era hijo de desaparecidos y lo entregó a sus primos", que luego lo nombraron padrino de la criatura inscripta "como hijo de ambos con anuencia de su esposa. Eran plenamente conscientes de que el bebé era hijo de desaparecidos".
Los padres de Pablo fueron secuestrados el 14 de mayo de 1978 tras asistir junto al bebé a una reunión familiar. Poco después, el niño fue entregado al matrimonio que lo llamó Leandro Daniel Girbone hasta que el 1 de agosto de 2012 los estudios de ADN demostraron que era hijo de los desaparecidos Miranda y Gaona.
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