• SUBNOTA
La magistrada María Gabriela López Iñíguez, responsable de dictar la orden de desalojo en el asentamiento Papa Francisco, aseguró que el procedimiento del sábado pasado que "se realizó sin incidentes ni heridos", a pesar de las denuncias de La Corriente Villera y de los legisladores porteños, como Pablo Ferreyra, quien recibió dos disparos de bala de goma en el abdomen.
Según la jueza, sólo hubo "focos de resistencia" que surgieron "horas más tarde, cuando se iniciaron las tareas de liberación del predio con actividad de maquinaria, ante el acercamiento de personas que no se encontraban en la toma al momento de concretarse el allanamiento".
En cuanto a los vecinos que fueron desalojados, la titular del juzgado Nº 14 en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires resaltó que que "se trabajó intensamente todo el fin de semana para la reubicación de la totalidad de las personas afectadas por el operativo" y que por ello las "familias se encuentran alojadas en paradores y comedores". Además, según la jueza, otras 17 personas que se negaban a dirigirse a los paradores del gobierno porteño fueron "finalmente reubicados por intermedio del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en hoteles".
En cuanto a las familias que permanecen en las cercanías del predio desalojado reclamando una solución habitacional definitiva, la magistrada los señaló como "un grupo de hombres que no aceptan nada que se les proponga y que responden a la conducción de Emanuel Ríos, quien se encuentra imputado en la causa por usurpación".
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