Mugnolo opinó que la reforma "no es para hacer una política de seguridad; es simplemente un instrumento de aplicación del derecho penal" y detalló que, según las cifras del Sistema Penitenciario Federal, "el 20 por ciento de las personas que se encuentran detenidas son extranjeros" y que, de ellos, "la inmensa mayoría corresponde a personas que están sometidas a la Justicia por cuestiones de tráfico", vinculadas con lo que se conoce como "mulas".

Además, en diálogo con radio FM Identidad, subrayó que la presencia de extranjeros en el país "no representa un problema para la seguridad en la Argentina" y sostuvo que, por el contrario, "las comunidades extranjeras de los países limítrofes, que son la mayoría, son comunidades laboriosas".

"Lo que sí puede ser un problema para la Argentina es que determinadas personas pueden ser integrantes de bandas, pero la legislación está absolutamente extendida con respecto a la represión que deberíamos tener", argumentó. En tanto, sobre la frase hecha de "la puerta giratoria", Mugnolo señaló que "lo que hay que mejorar es el servicio de Justicia".

Por su parte, Mena subrayó que "no se puede cuestionar la política de fronteras abiertas" que tiene la Argentina y pidió "no poner la lupa ahí, ni estigmatizar, cuando se trata de abordar algo tan complejo como la criminalidad en el país".

El subsecretario de Política Criminal, en diálogo con FM Nacional Rock, resaltó: "Debe quedar claro que una previsión específica en un inciso de un artículo en una reforma integral de todo el procedimiento en nada afecta a los valores y los principios de la política migratoria que tiene el país".

El funcionario insistió en que "no puede cuestionarse de ninguna forma esa política en favor de las fronteras abiertas para inmigrantes que eligen nuestro país para trabajar, vivir y son un motor enorme en la economía".