Según informó la Cancillería argentina, el vicecanciller Eduardo Zuain convocó hoy al embajador para que dé explicaciones sobre el supuesto espionaje, revelado a través del medio "The Intercept". Según este medio, las acciones fueron llevadas adelante "ante la creciente presión internacional para resolver la disputa de soberanía sobre las Malvinas", precisó la cartera conducida por Héctor Timerman.

Zuain remarcó al representante británico que "acciones de ese tipo violan el derecho a la privacidad conforme establecido en las resoluciones 68/167 y 69/166 de la Asamblea General de las Naciones Unidas".

A eso se sumó una queja por el "malestar" del Gobierno argentino ante las declaraciones realizadas el pasado 24 de marzo por el Secretario de Defensa del Reino Unido, Michael Fallon, ante el Parlamento Británico. El funcionario anunció allí un incremento del gasto militar en las Islas Malvinas y la introducción de nuevo equipamiento bélico. La Cancillería recordó que ese anuncio se hizo "alegando una supuesta e inverosímil 'amenaza' argentina".

Casi en paralelo, Gran Bretaña citó a la embajadora argentina en Londres para pedirle explicaciones sobre las críticas realizadas por el Gobierno argentino a la decisión de Londres de incrementar su presencia militar en las Islas Malvinas. "Rechazamos enérgicamente las recientes declaraciones de la Presidenta argentina y de la embajadora argentina en Londres y convocamos a la embajadora para que las explique", afirmó el Ministerio de Exteriores Británico.

En tanto, el vicecanciller argentino también le informó al embajador británico que la Cancillería y el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, con el patrocinio de la Procuración del Tesoro de la Nación, presentarían una denuncia penal contra las empresas que realizan actividades de exploración de hidrocarburos en la plataforma continental argentina.