Luis Gerez, un albañil de 50 años que acusó al ex comisario de haberlo torturado, había recibido recientemente una serie de intimidaciones y amenazas, tras la desaparición de López, y las reportó a la Justicia y a la Cámara de Diputados, donde denunció a Patti.

El gobernador Felipe Solá fue informado de esta ausencia a la 1 de la madrugada y dos horas después le dio la noticia al presidente Néstor Kirchner, quien decidió postergar su viaje de descanso a Santa Cruz.

Sola y Kirchner se vieron por la mañana en un acto oficial y allí el gobernador le informó sobre las tareas que realizaba para hallar a Gerez y la creación de "un comité de trabajo" en el marco de una denuncia radicada como "averiguación de paradero".

Luego, siguieron las reuniones entre Aníbal Fernández y Sola, en la casa porteña del Banco Provincia, para coordinar las tareas entre las policías Federal y Bonaerense, lo que motivó que el ministro nacional decidiera pasar la noche en la UFI de Escobar para colaborar en las tareas con la fiscal del caso.

Fuentes del Gobierno dijeron que Kirchner y Solá coincidieron en que la ausencia puede estar relacionada con la política oficial de derechos humanos en favor de la reapertura de investigaciones por crímenes perpetrados en los 70.

Sin embargo, voceros del gobierno provincial indicaron que el gobernador instruyó a los investigadores para que "descarten cualquier alternativa que no sea el secuestro".

La noticia cobró relevancia por el caso aún no solucionado de Jorge Julio López, querellante contra el represor Miguel Etchecolatz que -según las organizaciones de derechos humanos- fue secuestrado el 18 de setiembre pasado por fuerzas vinculadas a la dictadura en busca de enviar una advertencia a los testigos en causas por delitos de lesa humanidad.

Gerez es un santiagueño de 50 años que vive en Escobar, tiene cinco hijos, milita en una agrupación peronista que encabeza Emilio Pérsico, y acusó a Patti de haberlo torturado en una comisaría en los 70.

Anoche, Gerez compartía una reunión con amigos hasta que cerca de las 21 se retiró para ir a comprar carne y cigarrillos, pero nunca regresó.

Por eso, sus compañeros llamaron primero al 911 y luego radicaron la denuncia en la comisaría primera de Escobar.

La preocupación fue inmediata, porque Gerez denunció en abril pasado que en 1972, cuando tenía 16 años, fue torturado con picana eléctrica en la comisaría de Escobar y, con los ojos vendados, reconoció la voz de Patti entre sus agresores.

Ese testimonio fue prestado en el Congreso, cuando se analizaba el rechazo al diploma de Patti como integrante electo de la Cámara baja.

El albañil y militante político denunció en Diputados que en tres oportunidades sufrió el corte de las cuatro cubiertas de su auto, que fue interceptado por un desconocido que le dio datos de sus movimientos y de su familia, y que otra persona le mostró un arma de fuego desde un vehículo, cuando conducía en el kilómetro 42 de la ruta Panamericana.

La fiscal de Escobar, Andrea Palacios, a cargo del caso, comandaba esta noche tareas para localizar a Gerez, a través de una pesquisa encabezada por la Delegación de Investigaciones de Castelar y personal de comisarías de la zona.

El Ministerio de Seguridad bonaerense llamó a aportar cualquier dato sobre su paradero a los teléfonos 911 y 0800-333-5502.

Hoy, además, la fiscal Palacios interrogó a diferentes amigos y familiares que lo vieron en las últimas horas.

"No existen motivos (personales) para su desaparición -dijo su esposa-. Estaba trabajando activamente en su militancia política. Hace unos meses veníamos con algunas preocupaciones y esto es el resultante de esas preocupaciones".

Por la noche, los familiares y compañeros de militancia dieron una conferencia en una sede política de Escobar para pedir por su aparición y vincularon el caso a sus acusaciones contra Patti.

Patti, en tanto, se sumó a la preocupación generalizada por ausencia de Gerez y, sin adelantar opiniones, expresó su deseo de que no se trate de una "desaparición", porque, aseguró, "sería una barbaridad que va más allá de Patti y de Escobar".

Mientras tanto, distintas agrupaciones de derechos humanos se mostraron alertas: temen que el caso de Gerez pueda tener directa relación con la aún irresuelta desaparición de López, cuyo paradero es un misterio desde hace tres meses y 10 días.

Fuente: DYN