Perez Esquivel elogió el papel de los exiliados que en 1981 impulsaron el Coloquio de Paris, uno de los pasos previos para que se comience a debatir la necesidad de que se apruebe una Convención Internacional.

Agregó que "se avanzó en la conciencia colectiva de los derechos humanos", al tiempo que pidió celebrar un nuevo Coloquio para "ver dónde estamos parados respecto de los derechos humanos, la construcción democrática y los derechos de los pueblos"

El Premio Nobel recordó el largo camino que llevó al París de enero de 1981 al mencionar que en 1975 fue secuestrado y "encapuchado" en Brasil, que ya estaba en su apogeo Augusto Pinochet en Chile y, en general, el Operativo Cóndor que los militares aplicaban en la región.

Remarcó las dificultades para hacer entender lo que después "se convertiría en una figura jurídica tristemente novedosa: la del desaparecido" al mencionar que él mismo en 1974, con las primeras acciones de la Triple A, denunció en Ginebra la situación frente al desconcierto de quienes recibían la información.

"No nos podían entender, yo salía con una bronca terrible de Ginebra, les decía ustedes esperan una masacre total para hacer algo?, pero es que en Naciones Unidas no existía la figura jurídica del desaparecido", detalló.

Cuando se refirió al papel de los exiliados, Pérez Esquivel indicó que "sin su trabajo y aporte, nosotros no podríamos haber hecho lo que hicimos en Argentina" y mencionó en un lugar de relevancia al ex senador Hipólito Solari Yrigoyen.

El Coloquio de París, organizado por franceses y argentinos, duró varios días y contó con la asistencia de unos 500 juristas de varios países entre los que estaban el ex-presidente Arturo Illia, los fundadores del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) Emilio Mignone y Agusto Conte, Vicente Saadi y Julio Cortázar, entre otros.

Perez Esquivel remarcó finalmente que una Convención es de cumplimiento "obligatorio" por parte de los estados firmantes que están obligados a "preservar la vida y seguridad de las personas", a la vez que se trata de un "instrumento ejecutivo" para que las Naciones Unidas utilicen.

Fuente: Télam