El gobernador Angel Maza resistió hoy en su despacho la suspensión dispuesta por la Legislatura, mientras decenas de militantes se apostaron en los alrededores de la Casa de Gobierno para quemar neumáticos y cortar el tránsito en rechazo al inicio del juicio político.

Cerca de las 19, los grupos mazistas arrojaron naranjas, palos y piedras contra los bomberos que intentaban apagar uno de los neumáticos en llamas, lo cual provocó el repliegue de los uniformados que huyeron a bordo del autobomba.

El fuego consumió un semáforo ubicado en la esquina de 25 de Mayo y San Nicolás de Bari, mientras los manifestantes coparon las veredas de la Casa de Gobierno y el balcón principal para evitar el acceso de la prensa y de la escribana Beatriz Quijada, comandada por la Legislatura para notificar a Maza de su suspensión.

Horas antes, los manifestantes fueron vivados por la senadora nacional Ada Maza, hermana del gobernador, quien pidió a los militantes que permanezcan en la sede gubernamental porque, dijo, "estamos resistiendo la decisión que tomó un grupo de diputados".

"Queremos elecciones ya", reclamó la senadora y aseguró que estaba "en contacto con el Ejecutivo nacional".

La senadora, que planeaba tomarse el primer vuelo disponible rumbo a Buenos Aires, aseguró esta tarde que "el presidente (Néstor) Kirchner tomará medidas", lo cual generó aplausos de sus seguidores que esperan que reclame al Congreso nacional la intervención federal de la provincia.

Los militantes mazistas, por su parte, instalaron piquetes en las esquinas de la Casa de Gobierno, entre las calles 25 de Mayo y San Nicolás de Bari, donde quemaron neumáticos y cortaron el tránsito con un armario que sacaron de la sede gubernamental.

Uno de los piquetes levantaba llamas frente a la Catedral de esta ciudad y otro, cerca de una sucursal del banco de Galicia.

Pese a la humareda que generó la protesta y el intenso calor de la tarde riojana, el gobernador se quedó en su despacho junto a un grupo de allegados y firmó un decreto en rechazo a la suspensión dispuesta por la Legislatura.

Los manifestantes se desplazaban a bordo de camionetas, de las cuales bajaban neumáticos para quemar y piedras, e incluso arrojaron algunos elementos contundentes contra periodistas de radios críticas hacia la gestión de Maza.

La Casa de Gobierno fue rodeada por manifestantes al parecer en un intento por evitar que la escribana Beatriz Quijada logre entregar en mano la notificación formal de la suspensión.

Un primer acercamiento de la escribana generó incidentes, cuando desconocidos sustrajeron algunos escritos que portaba pero la letrada aclaró ante la prensa local que los papeles robados "no son" los que contienen la notificación oficial.

El vicegobernador a cargo del Ejectivo, Luis Beder Herrera, nombró esta tarde al comisario Luis Angulo y le encomendó como primera misión acompañar a Quijada hasta la Casa de Gobierno para cumplir la notificación.