El juez federal Claudio Bonadío los procesó por el delito de defraudación al Estado mediante "administración infiel" durante la privatización del astillero, que a comienzos de los '90 era la principal empresa naval del país.

Unos meses antes del fallo, el 8 de marzo de 2006, la cartera de Defensa conducida por la ministra Nilda Garré se presentó como querellante en la causa por defraudación al Estado en la privatización del astillero.

Tandanor fue vendida en 1991 a un consorcio con participación de capitales extranjeros y tras opacos traspasos terminó en manos de la empresa Indarsa, que pagó sólo siete de los 59 millones de dólares en los que el mismo gobierno había tasado al astillero.

Además, Indarsa abandonó en 1999 la explotación e ingresó a un proceso de quiebra después de la venta fraudulenta de ocho hectáreas que Tandanor tenía en Retiro, en un colosal negociado inmobiliario por el que Indarsa embolsó 18 millones de dólares.

Bonadío consideró al ex ministro de Defensa menemista González y los demás procesados partícipes de la maniobra apuntada a ese negocio inmobiliario que pretendía rezonificar la Planta I de Tandanor, próxima a Puerto Madero.

La reestatización de Tandanor se concretó hoy con un decreto del presidente Néstor Kirchner, que ordenó al Ministerio de Defensa la toma de posesión "inmediata" de los astilleros.

Al anunciar la medida en conferencia de prensa en Casa de Gobierno, Garré dijo que "el Estado ha recuperado esta empresa y los trabajadores tendrán mano de obra garantizada".

La ministra de Defensa señaló además que la privatización de Tandanor realizada durante el gobierno de Menem "nos ha costado un enorme daño al Estado nacional y al desarrollo de la industria naval argentina".

La reestatización de la empresa era un anhelo anticipado por Garré el 1 de junio de 2006, cuando visitó el astillero Domecq García de la Armada, cerrado y desguasado por Menem en los '90 y reabierto por el actual gobierno el 2 de setiembre de 2004.

El Domecq, una planta para fabricación y reparación de media vida de submarinos entre las más importantes del mundo en su tipo -aunque aún no plenamente recuperada en su equipamiento-, ocupa un predio aledaño al de Tandanor en la Costanera sur porteña.

Las dos empresas son complementarias, en especial porque Tandanor tiene un syncrolift o plataforma elevadora de buques de hasta 184 metros de eslora por 32,9 de manga y cuatro gradas para transferir los barcos.

Junto al Astillero Río Santiago, del estado bonaerense, Tandanor y el Domecq conforman un potente núcleo para el resurgimiento de la industria naval argentina, comprendida la privada, tanto en materia de producción civil como para la defensa, según especialistas de la actividad.

En su visita de 2006 al Domecq, Garré también fue a Tandanor, donde habló con administradores y trabajadores y recordó que bajo su gestión el Ministerio de Defensa se presentó como querellante en la causa abierta por la privatización fraudulenta de la empresa.

Y anticipó que el gobierno estudiaba "las fórmulas jurídicas y económicas" para "la reconstitución de empresas productivas del área de Defensa" en el marco del "fuerte crecimiento económico nacional y las circunstancias internacionales" favorables.

Esas empresas navales "bajo gestión estatal y con colaboración del capital privado" debían convertirse "en importantes fuentes de trabajo y exportación de productos marítimos", según Garré.

El 8 de junio de 2006 la ministra de Defensa, junto a su equipo y jefes militares, expuso ante la Comisión de Defensa de la Cámara baja un informe sobre la actividad y los proyectos de la cartera, incluida la recuperación del Domecq García y Tandanor.

El 5 de septiembre del mismo año la ministra hizo una reunión similar con la Comisión de Defensa del Senado y uno de sus colaboradores detalló la marcha del proceso judicial por la escandalosa privatización de Tandanor.

Fuente: Télam