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La Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA se encuentra en una grave situación presupuestaria. Unos 1200 docentes no cobran –son ad honorem–, otros 1200 perciben rentas inferiores a sus cargos y otros recientemente designados cobraron con un atraso de seis meses: en ese conflictivo escenario, estudiantes y docentes marchan hoy al rectorado y al Ministerio de Educación para reclamar mayores fondos. “Hay que discutir una mayor asignación presupuestaria para el sistema universitario y replantear la distribución interna en la UBA”, reclamó el decano Jaime Sorin.

Si bien son las trece facultades de la UBA las que, unas más unas menos, están en emergencia presupuestaria, en la FADU estalló primero. “Venimos planteando la crisis presupuestaria desde hace tiempo. Todos los años la facultad crece en matrícula estudiantil. En los últimos dos aumentó un 4 por ciento. En la actualidad tenemos 28.400 alumnos cursando y a este incremento hay que acompañarlo con la designación de docentes”, explicó a PáginaI12 Sorin, quien renunció al cargo de vicerrector de la universidad por la crisis de su facultad, entre otras razones.

La consecuencia del crecimiento y la falta de acompañamiento presupuestario generaron que la FADU cuente con 1200 profesores ad honorem y 2400 rentados, de los que “al menos la mitad están subrentados. Es decir, perciben un ingreso menor al correspondiente al trabajo que realizan”. A esto se suma la ausencia de fondos para sostener los cursos de verano.

El conflicto se agudizó cuando el Consejo Superior de la universidad se opuso al pedido de la FADU de un refuerzo presupuestario para solventar las designaciones docentes. “El Consejo Superior rechazó 200 cargos y negó nombramientos en la FADU, pero no tienen problemas en intervenir en temas como las elecciones, jurados o concursos”, afirmó Lucas Giono (CEPA-PCR), docente y consejero directivo por graduados. “Hay 1200 docentes que están en la misma situación que yo: soy jefe de trabajos prácticos, pero cobro como ayudante de segunda.”

Hace una semana, los estudiantes y docentes de la FADU se convocaron en una asamblea donde hubo cerca de 1500 asistentes. Allí definieron la toma de la facultad esa misma noche y comenzaron con un plan de acción que incluyó “clases públicas y asambleas, paro activo de los docentes hasta la resolución de los problemas planteados”, según difundieron en un comunicado. Uno de los trece decanos de la UBA aseguró a este diario que “el problema presupuestario iba a estallar en algún momento. Pero todos creíamos que iba a salir más por el lado del Hospital de Clínicas. Finalmente, la FADU expresó primero las dificultades y seguramente esto seguirá explotando poco a poco, a medida que avance el cuatrimestre y los fondos sean cada vez menos”.

Sorin explicó que “a través de una redistribución presupuestaria interna en la facultad se logró abonar el salario de 320 nuevos docentes hasta el 30 de septiembre incluido”. Pero, además, “a los docentes del curso de verano se les adelantó un dinero de los recursos propios, pero definitivamente es la UBA la que tiene que hacerse cargo”. Entre las medidas que tomó la gestión de la FADU se encuentra la de recortar “algunos cargos. Al momento de asumir en la facultad no había Secretaría de Extensión, por dar sólo un ejemplo, por lo que se crearon cargos. La situación nos obliga a recortar algunas áreas y hacerlas funcionar al mínimo, pero nuestro objetivo principal es mantener la actividad docente”.

Mientras profesores y estudiantes se preparan para marchar hoy al rectorado y a Educación para reclamar mayor presupuesto, el decano aseguró que es necesario “dar un debate” sobre el financiamiento de las universidades. “La asignación para el sistema universitario está congelada desde diciembre de 2006, y una sociedad del trabajo unida a la del conocimiento no se puede pensar sin los recursos necesarios.”