“Si el Gobierno de la Ciudad sigue con la política de privatizar la educación, la salud pública está en peligro”, advirtió Pablo Rubino, vicepresidente del centro de estudiantes de Medicina de la UBA. Los alumnos de esa facultad realizaron ayer una jornada de salud y protesta frente a la Legislatura porteña, en rechazo a los convenios firmados entre el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y universidades privadas, mediante los que se las habilita para realizar prácticas en hospitales públicos. La jornada fue un anticipo de la manifestación que casi todas las agrupaciones estudiantiles de la facultad acordaron realizar el jueves que viene. Para apoyar la movilización, la propia facultad paralizará sus actividades ese día, de 12 a 18.

Con apoyo del Consejo Superior de la UBA, la comunidad de la Facultad de Medicina ya se manifestó contra los convenios firmados por Macri, en mayo, con ocho universidades privadas. La alarma se encendió ante la posibilidad de que, con la autorización a los alumnos de instituciones privadas, disminuyan las ya escasas vacantes para residencias clínicas en los 32 hospitales porteños.

“Por primera vez en mucho tiempo se generó una situación de consenso frente a esta medida que reduce aún más las vacantes”, dijo Joaquín Cara, de la agrupación independiente El Gradiente. Cara se refería a la asamblea que alumnos y docentes realizaron anteayer, con la participación de casi todas las agrupaciones estudiantiles de Medicina: el MST, el Frente, Síntesis, RCP, El Gradiente y QRS, entre otras. Allí acordaron volver a movilizarse el jueves que viene a la Legislatura.

El consejo directivo de la Facultad de Medicina aprobó –en su sesión de ayer– una resolución por la que establece, para el jueves 4, un “cese de actividades de 12 a 18 para facilitar la movilización de estudiantes, docentes y todos los que quieran participar. Estamos defendiendo nuestro lugar como estudiantes de la universidad pública”, contó la presidenta del centro, Yamila Aparicio (QRS).

Frente a la entrada de la Legislatura, sobre Perú al 100, ayer a las 14 llegaron los estudiantes de Medicina, con sus guardapolvos blancos. Una mesita, dos bancos, una báscula y un centímetro apoyados sobre el poste de luz conformaban el consultorio al aire libre. Allí detenían a los peatones, les entregaban un volante y los invitaban a hacerse un chequeo. El clima no ayudaba y la mayoría los escuchaba, firmaba el petitorio y se excusaba de que le tomen la presión “porque hace mucho frío”. Aun así, uno a uno fueron pasando unos cuantos “pacientes”, enfrentando la ventolera mientras conversaban con los futuros médicos. “Defendemos el espacio de la universidad pública”, explicaban.

“La idea es venir todos los jueves para instalar esta actividad... La salud pública está en peligro”, dijo a PáginaI12 Rubino (QRS), del centro de estudiantes. A un costado, sobre el empedrado de adoquines, los afiches que parodiaban la publicidad oficial del gobierno porteño, decían sobre un fondo amarillo: “Estamos haciendo que haya menos lugares para la UBA en los hospitales públicos”. Al pasar dos obreros con casco, guantes y pechera amarilla con la leyenda “La ciudad trabaja”, observaron los carteles buscando complicidad, pero cuando se dieron cuenta de lo que decían se comenzaron a reír.

Elida Perlini es rionegrina, de El Bolsón, y tiene 72 años. Cuando se acercó a ver qué repartían los alumnos rápidamente firmó el petitorio y se tomó la presión. “Soy de una generación reprimida. No hemos hecho nada por mejorar la situación del país y me alegra que la juventud esté peleando por un bienestar general. Porque están peleando por la educación para todos.” A un lado, se agrupaban estudiantes secundarios que también reclamaban contra la ciudad, por “la suspensión del 50 por ciento de las becas” y la falta de gas en los colegios. Cerca, un grupo de trabajadores del Teatro Colón protestaba por la iniciativa macrista de otorgarle autarquía al teatro.

Antes de la protesta prevista para el jueves, los estudiantes de Medicina evalúan ir el lunes a la puerta la Legislatura a realizar una clase pública, aunque depende de que el titular de la cartera educativa de la ciudad, Mariano Narodowski, concurra a la sesión de la comisión de educación. Mientras, continúan elaborando un proyecto de derogación de los convenios que impulsarán junto a las firmas que reúnan con el petitorio.