La Facultad de Arquitectura de la UBA está en tiempo de descuento para elegir a su decano. En medio de arduas e intensas negociaciones entre tres sectores políticos, la nueva autoridad académica de la FADU para el período 2010-2014 podría definirse hoy cuando se reúna el Consejo Directivo a las 9. Es la última unidad académica de la universidad porteña en la que resta nombrar autoridades. Walter Gómez Diz es el candidato de consenso entre el espacio del decano saliente Jaime Sorín (peronistas K, radicales e independientes ex ARI) y el del vice Luis Bruno (peronistas, macristas, radicales e independientes), mientras que Martín Marcos es el de FADU 2010 (ex ReForma, ex Franja Morada).

“Si no se resuelve la elección de autoridades existe la posibilidad de que no puedan empezar las clases con normalidad”, aseguró a Página/12 el decano Sorín. El arquitecto se encuentra en sus últimos días al frente de la facultad. “El mandato termina este fin de semana y el lunes la FADU va a estar acéfala. Hay que priorizar la institucionalidad”, aseguró Mario Sabugo, consejero directivo por el claustro de profesores y referente del espacio político de Bruno. Así, Walter Gómez Diz es el candidato de consenso entre los dos sectores.

La negociación para garantizar la gobernabilidad en la facultad se abrió una vez que estaban resueltas las representaciones en el consejo directivo al ver que ninguno de los tres sectores tenía hegemonía. Las conversaciones fueron extensas y se intentaba imponer los candidatos sin lograr la unificación de criterios. El sector de Marcos podría haber impuesto una persona de su riñón, pero la insistencia del propio dirigente para ser él generó fuertes rechazos e inclusive generó malestar hacia dentro por “su personalismo”, aseguraron fuentes de ReForma. A pesar de haber estado enfrentados fuertemente, Bruno y Sorín, “se priorizó la gobernabilidad por sobre las diferencias políticas”, afirmó el decano. El proceso de renovación de representantes del Consejo Directivo de la facultad finalizó en octubre, respetando las fechas propuestas por el rector Ruben Hallu para que todas las unidades académicas llegaran renovadas a la asamblea universitaria en la que finalmente fue reelegido a mediados de diciembre. La mesa de conducción académica quedó distribuida equitativamente con seis consejeros para el espacio de Martín Marcos –cinco profesores y un graduado–, cuatro para el vicedecano Luis Bruno –-tres profesores y un graduado– y tres para Sorín en alianza con la Coalición –dos graduados y un estudiante–. El acuerdo entre Sorín y Bruno con siete votos sería el ganador en la tercera ronda de votación.

La reunión extraordinaria donde se debía elegir a las nuevas autoridades había sido convocada para el miércoles pasado a las 18 en la sala del consejo. Al momento de iniciar la sesión, la mayoría estudiantil –un frente del Partido Obrero, la CEPA del Partido Comunista Revolucionario e independientes– se concentró en la entrada para impedir que se realice el encuentro. “Esperamos que mañana (por hoy) los sectores que sitiaron el lugar aflojen y dejen sesionar. Pero además que aquellos que no tienen la hegemonía tampoco retiren el quórum”, agregó Sabugo en referencia a los representantes de FADU 2010 que aprovecharon el conflicto para evitar la reunión y así dilatar la que sería una derrota de su candidato.

En la elección de decano anterior, en 2006, la situación se había dado de forma similar. La representación se encontraba repartida entre los distintos espacios políticos, y finalmente Sorín logró cerrar un acuerdo con Bruno, los estudiantes y graduados del Partido Comunista Revolucionario y radicales y peronistas dispersos. Enfrente se encontraba Marcos con su agrupación ReForma que desempeñó la función de la oposición en el seno del Consejo Directivo. El acuerdo terminó estallando a mitad de su mandato y a partir de allí Sorín se vio forzado a acordar de manera intermitente con uno u otro según el tema.

Para la sesión de hoy se espera que los estudiantes adopten la misma postura e intenten evitar la conformación de la sesión especial aunque se evaluaban otros lugares de la FADU para sesionar en caso de que se efectivice el impedimento.