La UBA se pone la camiseta de las Abuelas de Plaza de Mayo. El programa Deportes por la Identidad, iniciado por la Secretaría de Deportes bonaerense, busca difundir el trabajo y la lucha de Abuelas para encontrar a sus nietos, a los hijos de desaparecidos durante la dictadura. Ahora que la UBA se suma a la iniciativa, el logo de Abuelas estará también en toda la indumentaria de los equipos representativos de la universidad. “Las Abuelas nos enseñaron que la memoria y la historia de un pueblo no son cosas acabadas, que se discuten y deben construirse colectivamente. Desde la UBA queremos contribuir con esta lucha”, señaló el coordinador general de actividades deportivas de la universidad, Emiliano Ojea, durante el acto realizado ayer en Ciudad Universitaria, donde se oficializó la iniciativa. “Tengo la esperanza de que el próximo nieto que encontremos sea a través del deporte”, dijo el secretario de Deportes bonaerense, Alejandro Rodríguez.

Todos los presentes lamentaron la ausencia de Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, quien ayer no pudo asistir al acto por problemas de salud. Pese al frío, el público fue llegando de a poco al microestadio del campo de deportes –donde se juegan básquet, voley y handball– hasta completar las butacas: desde autoridades académicas hasta jugadores y jugadoras de la UBA, grupos de estudiantes y también padres de alumnos.

Hasta ayer, las camisetas de los equipos de la UBA tenían que diseñarse y confeccionarse de modo individual, es decir, con el apoyo de los propios competidores. “Ahora vamos a vestir a todos los jugadores de la UBA con el logo de las Abuelas, como un símbolo de nuestro acompañamiento”, señaló Ojea, para luego agregar: “Cuando asumimos la gestión nos propusimos no sólo garantizar el derecho al deporte, sino además utilizar la práctica deportiva como una herramienta para contribuir a que se garanticen otros derechos también vulnerados, por eso ya comenzamos las actividades de extensión en cinco barrios porteños donde el Estado está ausente”. Introducir el programa Deportes por la Identidad en la UBA, señaló Ojea, es “contribuir a la garantía del derecho a la identidad que tenemos como pueblo, un derecho que nos ha sido negado durante muchos años”.

“Estela (de Carlotto) está en La Plata, arropadita y cuidándose, pero también está acá con nosotros, como va a estar siempre”, dijo, a su turno, Alejandro Rodríguez, acompañado por su subsecretario, Daniel “Chino” Tapia. “El deporte es una herramienta muy eficaz de inclusión social, como sabemos, pero además contribuye a visibilizar lo que antes nos tapaban”, dijo Rodríguez, en referencia al trabajo de las Abuelas. A quienes también les dedicó un párrafo: “Teníamos ganas de verlas, de mimarlas, pero es importante reflexionar sobre el cambio generacional. La lucha de las Abuelas no debe caerse nunca, hay que llevarla por siempre”, apenas pudo terminar de hablar Rodríguez, porque el público, hasta entonces aquietado por el frío, se expresó en un generoso aplauso.

La provincia de Buenos Aires tiene al menos cien competencias deportivas en diferentes disciplinas. Al sumarse al programa Deportes por la Identidad, los equipos que representan a la UBA en los distintos torneos representarán también a las Abuelas de Plaza de Mayo. La UBA cuenta con equipos de fútbol 11 (masculino y femenino), de fútsal (fútbol de salón), handball (masculino y femenino), básquet (masculino), judo, voley (femenino y masculino), hockey (femenino) y atletismo. Cada disciplina se organiza respondiendo a las obligaciones que plantea cada competencia y los equipos participan en torneos organizados por las diversas federaciones –la ADAU, la Liga Deportiva Universitaria, la AIFA y la LUAF, entre otras–.

“Hay una decisión política de tomar partido en favor de la sociedad, que en definitiva es la que nos sostiene”, aportó el decano de la Facultad de Veterinarias, Marcelo Míguez. “Ver una universidad de cara a la gente me pone feliz”, agregó el secretario general del gremio no docente (Apuba), Jorge Anró, quien hizo levantar por segunda vez al público, en un segundo aplauso, cuando recordó la candidatura de las Abuelas al Premio Nobel de la Paz. “Esperemos que los chicos estén orgullosos de esto, esperemos que sientan la camiseta”, dijo Ojea, para terminar su discurso. Los chicos del público, así interpelados, sonreían.

Informe: Agustín Saavedra.