“El futuro del país y el de toda América latina pasa por la integración. Argentina necesita profesionales capacitados para ver y aprovechar las posibilidades que ofrecen el Mercosur y otros espacios internacionales.” Con esa idea, así resumida por el rector Aníbal Jozami, la Universidad Nacional de Tres de Febrero dará desde este año una maestría en Integración Latinoamericana. El posgrado será dirigido por José Paradiso, un especialista en la materia, quien detalló que “el principal objetivo de la maestría es construir un ámbito donde estudiar y analizar los procesos de integración apuntando a lograr un equilibrio entre la teoría y la práctica”.
Aprobada por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) y dirigida a graduados de diversas disciplinas, la nueva maestría apunta a desentrañar aquellos procesos en los que conjuntos de actores o países deciden converger en torno de una serie de políticas comunes: “El piso de la integración son los tratados de libre comercio y el techo, la construcción de una comunidad”, explicó el director del posgrado.
El plan de estudios fue diseñado para intentar abarcar dos objetivos que suelen ser excluyentes en la oferta de posgrados: el perfil profesional y el perfil académico. “Es necesario responder a dos demandas de los graduados. Por un lado, producir conocimiento sobre los procesos de integración y, a la vez, abrir nuevas ventanas de aplicación profesional”, dijo Paradiso, que tiene una larga trayectoria vinculada con las relaciones internacionales y, en especial, con los temas latinoamericanos.
“La currícula está pensada para dar un buen soporte teórico para comprender los procesos de integración, es decir, aportar marcos conceptuales para que los estudiantes puedan entender la lógica de estos procesos, estudiando diferentes integraciones en perspectivas comparadas –contó Paradiso–. Eso es complementado con una perspectiva más práctica, en la que se busca identificar una cantidad de aspectos muy puntuales: los obstáculos y las oportunidades que dificultan y facilitan las integraciones. Por ejemplo: la relación entre procesos de integración y de reordenamiento territorial. O los impactos sociales de la integración. O las relaciones entre procesos de integración y procesos políticos. En este sentido, vislumbramos que la integración puede ser un instrumento muy importante para la rehabilitación de la política. Porque las llamadas crisis de representación y crisis política están muy asociadas a las consecuencias de la globalización sobre los estados nacionales. Así, la integración puede devolverles un mayor margen de acción a los estados. A su vez, para que haya una integración más allá de lo comercial hacen falta decisiones políticas fuertes.”
La cursada tiene una duración de dos años (cuatro cuatrimestres) y se aprueba con una tesis. Los contenidos están divididos en dos ejes. Las materias troncales abarcan la historia, el derecho, la economía y la sociología de la integración –haciendo énfasis en Latinoamérica–, además de sistemas políticos comparados. Mientras, un conjunto de seminarios busca hilar más fino y dedicarse a cuestiones específicas y estratégicas: conceptos de ciudadanía y procesos de integración; opinión pública e integración; las asimetrías que han afectado la integración entre Argentina y Brasil; las perspectivas de una política exterior común, o de una moneda común, entre otras cuestiones. Las clases están a cargo de una planta docente conformada por especialistas en ciencias políticas, sociología, economía y relaciones internacionales.
La maestría se dictará desde abril en la sede porteña de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, ubicada en el Centro Cultural Borges, Viamonte esquina San Martín, piso 3º, 4314-0022. Se puede obtener más información en el sitio web de la universidad: www.un tref.edu.ar/posgrados.