Marchas, paros, tomas y elecciones estudiantiles: una semana agitada en la Universidad de Buenos Aires. Iniciada el martes, la toma de la Facultad de Filosofía y Letras terminó ayer con la decisión estudiantil de plegarse al paro docente y marchar al rectorado de la UBA, en repudio a los retiros forzados de profesores mayores de 65 años que promueve el rectorado de la universidad. El gremio AGD aseguró que son 50 los profesores “ya cesanteados”, y que cerca de 500 tendrían “fecha de vencimiento” a fin de año. La ocupación de Filo respondía a un reclamo estudiantil por mayor presupuesto en la asignación de becas y a la “vigencia de lo acordado” en el proyecto de construcción del nuevo edificio de la facultad. Las autoridades de Filosofía y Letras desestimaron las reivindicaciones, al calificarlas de “excusas infundadas”. En cualquier caso, la semana entrante reunirá a alumnos y autoridades para empezar a zanjar el conflicto. En tanto, en Derecho y en Farmacia y Bioquímica concluirán hoy las elecciones de centros de estudiantes y, de acuerdo con los pronósticos, el socialismo ratificaría su conducción en la primera, mientras que el PO haría lo propio en Farmacia.

“Un aumento del monto de las becas es lo más urgente –sostuvo el presidente del centro de estudiantes de Filo, Damián Finucci (La Mella)–. Creemos que 500 pesos cuatrimestrales son insuficientes para cubrir las necesidades de los estudiantes de esta facultad, tiene que haber un aumento doble o triple. Y no se trata de un capricho, hemos demostrado que el material bibliográfico de cualquier materia cuesta en promedio 350 pesos. Si las becas son integrales, como se supone, cubriendo no sólo el material de estudio, sino también viáticos, comida y otras necesidades, resultan claramente insuficientes.” Las autoridades de la facultad sostuvieron que “los recursos para las ayudas económicas se incrementaron en un 71 por ciento respecto del año pasado” y que “por primera vez” los fondos “son transferidos directamente a los beneficiarios sin la intermediación del centro de estudiantes”. Acotaron que ya fueron entregados 250 depósitos. “Faltan 549 estudiantes sin cubrir, según lo que habían anunciado”, repuso Finucci, y agregó que buscarán la “restitución del sistema de becas anterior, sin eliminar el actual. Vamos a buscar una coexistencia de ambas modalidades.”

El proyecto del nuevo edificio de la facultad, que se ubicaría en la calle Bonifacio, también es materia de debate: “Lo acordado son cuatro pisos para aulas de grado, un comedor universitario, una guardería y tener conexiones con el edificio actual en todos los pisos posibles”, dijo el presidente del centro. Las autoridades manifestaron que “no se han podido elevar hasta ahora a rectorado los resultados del trabajo conjunto por el permanente entorpecimiento” del grupo que tomó la facultad. Sin negar la crítica, Finucci replicó: “No se pueden presentar los pliegos del edificio sin tener los planos del comedor y la guardería”. Según el estudiante, las autoridades querrían avanzar con la construcción del edificio sin contemplar esos espacios. La minoría estudiantil y los trabajadores no docentes de la facultad respaldaron la posición de las autoridades y repudiaron la realización de la toma.

El paro nacional docente convocado por Conadu Histórica (ver recuadro) tomó en la UBA la figura de clases públicas y marcha al rectorado por las cesantías de los profesores mayores. “Hemos entregado una lista con el nombre y apellido de 50 docentes ya cesanteados –dijo Santiago Gándara, titular de AGD–. Están en una situación delicada, sin salario y sin poder acceder a una jubilación. Pedimos la reincorporación de estos compañeros, y que la UBA se atenga a la ley nacional de jubilación docente.” Amparada en su autonomía, la UBA limita el ejercicio de la docencia hasta los 65 años, mientras la ley habilita la opción de seguir hasta los 70. Si la Justicia no resuelve el conflicto, cerca de 500 docentes podrían perder sus cargos a fin de año.

Informe: Agustín Saavedra.