¿Es natural que las personas ayuden a otras personas? ¿O el sustrato de la solidaridad es una construcción sociocultural? Preguntas clave que guiarán a la primera Cátedra Abierta de Solidaridad, recién creada por un grupo de profesores e investigadores de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) para asediar a ese fenómeno asistemático pero recurrente que, por dar algún ejemplo, anegó Santa Fe ante la necesidad de los inundados, ese mismo fenómeno que ante la crisis argentina impulsa la multiplicación de organizaciones de ayuda social.
“Hasta ahora casi no hay estudios sobre la solidaridad en el país. Y es evidente que detrás de los hechos solidarios hay un subyacente cultural -dijo a Página/12 Oscar García, profesor titular de la cátedra–. Vamos a trabajar sobre las manifestaciones solidarias que se están produciendo para analizar si constituyen una cultura específica y, si es así, analizar en qué consiste. Más allá de la respuesta, queremos estudiar si es posible desarrollar una cultura solidaria. Porque uno de los objetivos de la cátedra es instalar el tema y sostener que se puede construir social y culturalmente más allá de las catástrofes y las situaciones excepcionales.”
Dos trayectos convergentes constituirán la actividad central del nuevo espacio. Por un lado, se abordará una trayectoria curricular, con una serie de clases abiertas y gratuitas, cuya cursada comienza el viernes 22 y no requiere estudios previos. Los contenidos integrarán dos módulos, uno sobre filosofía y otro sobre cultura de la solidaridad, bordeando al concepto desde la ética, el otro, la exclusión, la responsabilidad social y las redes sociales. El curso incluirá también tareas de investigación: uno de los propósitos de los organizadores es “generar conocimiento para que se pueda incorporar a la formación de profesionales en otras universidades nacionales”. Los interesados en participar de la cátedra pueden pedir informes al teléfono 4767-4405. Los que decidan inscribirse deben optar por ser alumnos regulares o itinerantes. A los primeros se les tomará asistencia, tendrán que realizar trabajos prácticos y que aprobar una evaluación para recibir un certificado de la universidad. En cambio, los que se anoten como itinerantes podrán asistir a una o varias clases, pero no recibirán la acreditación formal.
La otra pata de la cátedra se apoyará en la acción comunitaria. “Nos interesa conjugar la visión académica con la visión popular, no quedarnos en el limbo universitario”, detalló García. Entre sus fundamentos se definió que “la cátedra pretende posicionarse fuertemente no ante sino en la realidad comunitaria de la Argentina, incidiendo desde un rol muy preciso de intermediación entre las prácticas y construcciones populares de la solidaridad hacia un circuito de decodificación, reflexión, sistematización y resignificación de las mismas”.
La idea es vincular a la cátedra con fundaciones, organizaciones sociales y ONG que estén realizando tareas sociales y requieran ayuda o apoyo técnico. Uno de esos vínculos será a través de un Programa de Voluntariado Universitario, dirigido a generar proyectos solidarios en el seno de las carreras universitarias. “San Martín es una localidad con muchas necesidades y carencias, por eso es muy importante introducir el tema de la solidaridad en la universidad –señaló Paula Muler, de la Escuela de Política y Gobierno (Unsam)–. Vamos a empezar trabajando con instituciones solidarias de la zona para después ampliar el horizonte de colaboración al resto de la sociedad.”