Vie 05.03.2004

UNIVERSIDAD  › CONFLICTO EN LA FACULTAD DE INGENIERIA DE LA UBA

“Me avergüenza ser decano”

Con la mayoría del consejo en su contra, ahora Cernuschi se enfrentó con el gremio no docente, en huelga hasta el martes.

› Por Javier Lorca

En un aula magna de la Facultad de Ingeniería, ante unas setenta personas entre docentes, alumnos y empleados, ayer habló Bruno Cernuschi Frías: “Me avergüenza ser decano de esta facultad”. Era un encuentro convocado por el propio decano para explicar la nueva (enésima) crisis que vive la facultad donde estudian 10 mil alumnos. Esta vez, el conflicto emergió por la contratación directa de 33 personas aprobada por Cernuschi. El gremio de los no docentes (Apuba) denunció que lo hizo “con el vil objeto de estructurar un plantel paralelo de trabajadores” que responda a “intereses cortoplacistas y personales”. Los no docentes están en huelga desde ayer y seguirán así hasta el martes. Justo cuando el lunes debían comenzar las inscripciones de estudiantes para cursar el primer cuatrimestre.
“El personal normalmente es designado en forma directa por el decano –dijo el propio Cernuschi–. Por primera vez, hicimos un llamado abierto y público, con amplia difusión, y se presentaron 382 personas. Se designó una comisión integrada por no docentes de jerarquía para revisar antecedentes y entrevistar a los candidatos. Y de ese análisis surgieron las 33 personas que contraté el lunes pasado.” Antes de este procedimiento puesto en marcha en febrero, funcionaba una bolsa de trabajo no vinculante en la que se inscribían los interesados en ingresar en la planta de Ingeniería.
Para el titular de la comisión interna de no docentes, Alejandro Marasco, el proceso impulsado por Cernuschi careció de transparencia. “No pedimos intervenir en la bolsa de trabajo, sino que sea manejada por el área correspondiente de la facultad, Administración o Personal, y no por el entorno político del decano –dijo–. Ahora se hizo todo lo contrario. Se intentó armar una estructura paralela con un determinado signo político.” El reclamo fue apoyado por la Asociación del Personal de la UBA (Apuba), cuya conducción calificó a la incorporación de los nuevos empleados como una “recalcitrante práctica clientelar” y solicitó que “se paralicen las designaciones arbitrarias”. Los no docentes organizaron una huelga que se cumplió ayer y, ayer mismo, una asamblea decidió extender la medida hasta el martes que viene.
De ahí en más, el conflicto fue en constante aumento. Y reabrió el nunca cerrado enfrentamiento entre la amplia mayoría del consejo directivo de la facultad y el decano. Cabe recordar que a fines del año pasado, sólo un voto evitó que Cernuschi se transformara en el primer decano de la UBA en ser expulsado de su cargo.
En la sesión del consejo directivo del martes pasado, entre los gritos e insultos que ya son de rigor entre los académicos de Ingeniería, el cuerpo resolvió negarle al decano los fondos (cerca de 300 mil pesos) para financiar las nuevas designaciones no docentes. También se acusó al decano de amenazar a los empleados que adhirieran al paro con descontarles el día, “algo inédito en la UBA” y “propio de una dictadura”.
En medio de la crisis de la facultad, Cernuschi convocó ayer a la tarde a un encuentro abierto para rebatir las denuncias en su contra. Hizo escuchar partes de la grabación de la última sesión del consejo. “Me da profunda vergüenza tener que sentarme en el consejo directivo de esta facultad –dijo–. Esto comienza a parecerse a la situación de Haití, proviniendo de algo muy parecido a Santiago del Estero, con una burocracia que gobierna y se perpetúa en el poder.” Hubo debate e intercambio de opiniones con los presentes. Adriana Calvo, de la Asociación Gremial Docente (AGD), apuntó: “El problema es la falta de representatividad de los profesores que participan del consejo directivo. En esta facultad hay 1100 docentes que no pueden votar ni ser elegidos. Apenas un tercio de los docentes está representado en el gobierno. Si no se reforma el estatuto universitario, esto no se puede resolver”.
Fuera del aula magna, los opositores al decano estimaban que, cuando en dos semanas asuman los nuevos consejeros directivos, podrán forzar la salida de Cernuschi. “Este no es un problema político ni sectorial. El decano se ha peleado con todos los sectores y sólo tiene apoyo de un pequeño grupo minoritario”, coincidieron consejeros profesores y graduados. “Donde no hay conflicto, él lo genera. La facultad no tiene planificación, no se sabe a dónde va”, dijo Miguel Reiser, consejero. Y la profesora Marta Rozen agregó: “El país necesita imperiosamente formar ingenieros pero esta situación nos impide discutir las grandes líneas hacia donde debe ir la ingeniería para apoyar el desarrollo de Argentina”.

Subnotas

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux