“Técnico Superior en Generación de Empresas”. Así se denomina la nueva carrera que el próximo 19 de marzo comenzará por primera vez en la Argentina para promover la autogestión del empleo. La iniciativa fue desarrollada por la Fundación Salvat y está dirigido a personas que pretendan desarrollar “su propio negocio”, según explicó a Página/12 la presidente de la entidad, Marité Salvat. “La idea es que en vez de aprender a administrar los emprendimientos de terceros, los alumnos aprendan cómo desarrollar su propia empresa”, explicó. Para la Fundación, dedicada a la capacitación de personas desempleadas, el mecanismo de autogestión permite “reducir la falta de trabajo”, un flagelo que en el país afecta a millones de personas.
“Esta carrera está dirigida a personas que, habiendo terminado el secundario, quieran formarse para poner en marcha sus propios proyectos y hacerlos sustentables, sean pequeños o grandes.” La inscripción de la carrera comienza la semana que viene. Y el propósito es “formar al emprendedor”, detalló Salvat. Mediante la creación de esta carrera terciaria, que dura tres años y cuenta con la autorización del Gobierno de la Ciudad, la Fundación también lanza el Instituto Superior del Trabajo.
De todos modos, alcanzar un emprendimiento no parece ser tarea fácil. Hay que tener en cuenta las variantes económicas, pero también los recursos humanos y hasta las estadísticas para llevar adelante una investigación de mercado, por ejemplo. Así, la carrera tendrá materias que oscilarán en los campos de las ciencias humanísticas, con filosofía, psicología, sociología, relaciones comunitarias y ética; también incluirá el segmento aptitudinal, para poder “aprender a emprender, asumir riesgos, ser innovadores y flexibles a los cambios”; y contemplará el área económica y contable, para el armado de planes de ventas, el análisis de costos, precios y finanzas.
Según señaló Salvat, la Tecnicatura de Generación de Empresas, que se dictará de lunes a viernes por la tarde en la Fundación, “también enseñará las figuras legales existentes para saber dónde colocar el emprendimiento, el armado de redes comerciales, técnicas de marketing y el desarrollo de investigaciones de mercado”. Pero la iniciativa no sólo aspira a la creación de empresas. La presidenta de la Fundación y rectora del flamante instituto manifestó que la idea es que se expanda a cooperativas de trabajo, fundaciones y asociaciones civiles. Con 544 horas anuales de estudio, en el segundo año de la tecnicatura, los estudiantes se reciben de Analistas de Generación de Empresas.
En tanto, la Fundación se encuentra en tratativas con algunas universidades para articular esta carrera con otras de grado, como Administración de Empresas y licenciatura en Recursos Humanos. Incluso, ya presentaron la solicitud para que a partir de 2005, la Tecnicatura se pueda cursar a distancia, con el sistema de e-learning. Y otra de las aspiraciones es que esta carrera se traduzca en una iniciativa con autorización nacional.
Esta no es la primera experiencia que desarrolla la Fundación en materia de empleo. Los talleres de inserción laboral que lleva adelante la entidad sirvieron como una suerte de prueba piloto de la carrera, que “tiene un costo mensual de 180 pesos”. La entidad apunta a lograr la reinserción en diferentes ámbitos, al punto que firmó un convenio de cooperación y trabajo conjunto con el Servicio Penitenciario Federal para la reinserción laboral de los presos alojados en dependencias de este servicio.
“Estoy convencida de que tenemos que formar personas que puedan llevar la idea a la acción. En el mundo, el gran motor de la economía son las pequeñas y medianas empresas. En Estados Unidos, el 90 por ciento de las fuentes de trabajo pertenecen a las pequeñas unidades de negocios. Hay que darles las herramientas a las personas que se quedan sin trabajo para llevar adelante su propio emprendimiento”, enfatizó la presidenta de la entidad.
La Tecnicatura tiene un curso de ingreso no excluyente que pretende nivelar a los estudiantes en lo que a mercado de trabajo se refiere. Salvat no se cansa de repetir que “la nueva forma de trabajo es el autoempleo. Para la gente joven que quiera formarse como empresario, y aquellos de mediana edad que estén desempleados, ésta puede ser su salida porque, sumado a la falta de trabajo, no hay suficientes puestos en las empresas argentinas para la cantidad de jóvenes que se reciben del secundario”.