UNIVERSIDAD
El corralito atrapó hasta a los becarios que están en el exterior
Los investigadores becados por el Conicetfuera del país no cobran desde octubre. El control cambiario impide el giro de divisas.
› Por Javier Lorca
El corralito atrapó también a los científicos argentinos que están en el exterior. Cientos de investigadores becados fuera del país por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) todavía no pueden cobrar los salarios de los últimos tres meses del año que acaba de concluir. Deberían haber recibido el último pago a mediados de noviembre. Pero eso nunca ocurrió porque el vigente control de cambios impide el envío de divisas al exterior. Varados en Estados Unidos, Francia, España, Brasil y muchas otras latitudes, unos noventa becarios –sobre un total de 260– reclaman sus demorados ingresos. Según ellos, el monto adeudado ronda los 300 mil pesos.
“La idea de estas becas es que nos formemos en especialidades que no existen en la Argentina. Ahora muchos de los becarios están pensando en dejar todo y volver, o en ver cómo hacen para comer”, contó a Página/12 Alejandro Grimson, un becario que está de paso por Buenos Aires para dictar un curso. “Sabemos cuál es la situación del país. No es que pretendemos ser una excepción, pero no se le debe octubre a todos los argentinos –dijo–. Lo único que queremos es que se liberen los fondos.”
Hoy, los becarios externos del Conicet son 260. Están realizando estudios de posgrado en diversos países, la mayoría en Europa y Estados Unidos, en general por dos años. El pago de las becas se hace trimestralmente. Los primeros pagos del 2001 se cumplieron, pero el correspondiente a octubre, noviembre y diciembre no.
El problema es que, debido al control de cambios fijado por Domingo Cavallo, aquel ministro de Economía, no se pueden girar divisas al exterior. Desde hace tres semanas los fondos están retenidos en el Banco Central. El directorio del Conicet informó que “a fin de cumplir con las normativas vigentes respecto de las transferencias que se deben efectuar al exterior, por presentaciones ante el Banco Nación Argentina y el Banco Central de la República, es necesario generar un enlace entre dichos bancos y la Secretaría para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva”. Ayer se generó ese vínculo y, según fuentes del organismo científico, “sólo falta destrabar y enviar los fondos. Se estima que podría hacerse en 48 horas”.
En reclamo por la prolongada demora, numerosos científicos y académicos enviaron una carta de protesta al Conicet y al Central. “El Estado argentino todos los años entrega becas para que los jóvenes que ganen los concursos estudien especialidades en el exterior para regresar a trabajar al país. Dada la situación actual, casi cien jóvenes están en diferentes países sin haber cobrado sus becas..., sin capacidad de apoyo social o familiar dado que está vedado el envío de fondos al exterior, con dificultades para usar tarjetas de crédito argentinas. Algunos comienzan a atravesar graves penurias económicas e incluso están considerando regresar al país e interrumpir sus estudios”, dice el texto que firman, entre otros, Juan Garrahan, Elizabeth Jelin, Susana Mirande, Stanley Aronowitz, Robert Alford, José Carlos Chiaramonte, Raúl Courel, Ricardo Salvatore, Hugo Vezzetti, José Emilio Burucúa y Mónica Abramzon.
Para colmo, el conflicto estalló mientras el Conicet navega en la incertidumbre. El directorio acaba de elegir a Juan Alfredo Tirao como nuevo presidente, después de la renuncia del frepasista Andrés Carrasco. “Hay mucha inquietud –confió un funcionario–. No sabemos si vamos a seguir dependiendo del Ministerio de Educación, si es que sigue habiendo ministerio.”
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