Presentado ya el proyecto de presupuesto oficial para 2005, la comunidad académica está reclamando un incremento sustancial para las universidades nacionales. Estudiantes y docentes participan hoy de una marcha que confluirá frente al Congreso. Y los rectores, reunidos hasta hoy en Río Gallegos en un plenario del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), definen la cifra que le solicitarán a la Cámara de Diputados, donde se debatirá la próxima ley presupuestaria. Las autoridades universitarias debatían ayer un monto que va muy por encima de lo previsto por el Gobierno. Aun teniendo en cuenta que, en el mismo plenario del CIN, el secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, informó que habrá un refuerzo de 40 millones de pesos para obras de infraestructura en las casas de estudios: el anuncio formal lo hará el propio Presidente, el 6 de octubre, en un encuentro con los rectores.
El presupuesto 2005 elaborado por el Poder Ejecutivo destina a las universidades, en forma directa, 2329 millones de pesos, frente a los 2028 asignados este año. Además, otros 71 millones se dirigirían a las instituciones a través de los programas manejados por Educación, ahora integrados en un fondo específico (Fundar). Según explicó Pugliese, otras partidas llegarían desde programas de infraestructura, salud y ciencia y técnica. Pero esos incrementos no satisficieron. “Las diferencias que tiene el CIN con la propuesta oficial son tres. Creemos que deben sumarse unos 200 millones para incorporar al salario de docentes y no docentes los estímulos que se están pagando, digamos, en negro –explicó un rector a este diario–. También pensamos que hace falta una seria recomposición salarial, lo que requeriría otros 700 millones. Y el otro punto es que desde 2001 no se han mejorado las partidas destinadas a gastos de funcionamiento.” Así las cosas, entre los rectores se comentaba que el sistema necesitaría casi 3600 millones el año que viene. La magnitud de esa cifra –que implicaría un enfrentamiento no deseado con el Gobierno– impidió que el CIN consensuara y presentara con la habitual antelación su proyecto presupuestario. “Hasta ahora no se pudo alcanzar un acuerdo porque hay dos líneas: algunos rectores pretendían acoplarse a la propuesta oficial y otros querían pedir lo que realmente necesitan las universidades –explicaba a Página/12, antes del cierre del plenario, Aníbal Billoni, titular saliente del Consejo–. De aquí en adelante, los rectores vamos a interactuar con los Diputados para intentar mejorar el presupuesto.” Cabe apuntar que, al margen del CIN, la UBA volvió a reclamar esta semana casi una triplicación de sus recursos. A su vez, la disconformidad de las organizaciones docentes y estudiantiles se expresará hoy con una protesta que comenzará a las 18, en Plaza Houssay. A las 19, una marcha se dirigirá por Córdoba y luego Callao hasta el Congreso. Allí se hará el acto central y después se prolongaría la caravana a Plaza de Mayo. “No es cierto que haya un aumento presupuestario. Si se tiene en cuenta la inflación, los recursos universitarios estarían retrocediendo un 7% el año que viene”, estimó Santiago Gima (PO), presidente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), entidad que llama a la movilización junto con el sindicato docente Conadu Histórica. “Pedimos más presupuesto para salarios. Reclamamos una duplicación de la masa salarial y la incorporación al sueldo de todas las sumas que hoy se pagan en negro. El Estado no puede seguir siendo un evasor”, dijo José Luis Molina, titular de la Conadu H. También el otro sindicato docente, la Conadu, hará hoy una jornada nacional de protesta.
Pese a que el proyecto gubernamental no incluye aumentos salariales para la universidad, en Educación recuerdan que el proyecto de ley prevé la asignación de fondos –variables según el superávit– para mejorar los ingresos de los trabajadores de la administración pública.