Hace 27 años, una bomba destruyó el comedor de la Universidad Nacional de La Plata, luego clausurado por la dictadura. Después de muchas discusiones y otras tantas protestas estudiantiles, el comedor volverá a funcionar el lunes que viene. Según las autoridades de la UNLP, allí se alimentarán cada día unos 600 estudiantes, que podrán acceder a un menú “balanceado nutricionalmente” al costo de un peso.
El comedor estará en la sede del Club Universitario de La Plata, sobre la calle 46, entre 2 y 3. Para poder almorzar ahí, los estudiantes tendrán que comprar tickets en forma anticipada: de acuerdo con lo informado, los tickets deberían ponerse a la venta esta semana. El sistema se administrará de ese modo para organizar el abastecimiento. Por la misma razón, la comida se ofrecerá en tres turnos, ya que la sede elegida tiene capacidad para 200 personas solamente. Como complemento, y en función de la demanda, la UNLP podrá sumar unas 300 viandas más, que serían distribuidas en los comedores ya instalados en las facultades, en especial en las más alejadas del Club Universitario.
Para que la mayor cantidad posible de alumnos de la casa de estudios de La Plata puedan aprovechar la iniciativa, la universidad inició una campaña de difusión. El menú costará solamente 1 peso gracias a que será subsidiado por la presidencia de la UNLP mediante una partida de aproximadamente 80 mil pesos para lo que resta de este año.
La reapertura del comedor era un reclamo reiterado por la Federación Universitaria de La Plata (FULP). El momento más crítico del conflicto se vivió a principios del mes pasado, cuando la policía ocupó instalaciones del rectorado de la universidad después de una marcha convocada por la federación. En el último año, el movimiento estudiantil sumó marchas y manifestaciones por la demora de la universidad en poner en marcha el comedor –para lo que había recibido una partida especial del Ministerio de Educación– y también por el funcionamiento de un local concesionado a ex militantes de Franja Morada: ahora se informó que se iniciaron gestiones para recuperar ese espacio cedido hace cuatro años.