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› AUTORIDADES Y MIEMBROS DE LA UBA RESPONDEN AL PADRE DE AXEL
Echar al rector, nueva cruzada Blumberg
A Jaim Etcheverry “hay que despedirlo” de la universidad, declaró Juan Carlos Blumberg. Desde la UBA, se criticó duramente al denunciante y a la intención de desprestigiar a la universidad asociándola con un problema social general como el consumo de drogas.
Juan Carlos Blumberg dijo que al rector de la Universidad de Buenos Aires, Guillermo Jaim Etcheverry, “hay que despedirlo”. ¿Por qué? Porque hay mugre en unas cuantas aulas y porque en la universidad circulan las drogas y el alcohol, según ciertos medios de comunicación. Previsiblemente, las declaraciones de Blumberg, realizadas a ocho meses del crimen de su hijo Axel, abrieron la polémica. “¿Quién es el señor Blumberg para decir que a Jaim Etcheverry, que es un universitario de raza y que maneja la universidad con todas las dificultades que tiene, razonablemente, haya que echarlo?”, se preguntó Horacio Sanguinetti, el indignado rector del Colegio Nacional de Buenos Aires de la UBA. En diálogo con Página/12, el decano de una de las grandes facultades de la universidad consideró “muy sugestivo que se estén sucediendo tantos ataques contra la UBA justo cuando el rector ha iniciado una campaña para reclamar un urgente aumento presupuestario”.
Los dichos de Blumberg aludían a una campaña que comenzó a circular la semana pasada a partir de una nota de la revista Noticias: allí se afirmaba que en dos facultades (Sociales y Filosofía y Letras) los alumnos consumían drogas y alcohol, y que en otras dos unidades académicas se producirían sustancias ilícitas (Agronomía y Veterinarias). Además, la nota desatacaba negativamente la presencia de piqueteros y desocupados en la universidad. Las denuncias relacionadas con las drogas fueron ampliamente desmentidas por las autoridades de las facultades implicadas, incluso tras haber invitado a la policía a realizar las pesquisas pertinentes. No obstante, durante la semana diversos medios insistieron con la cuestión: notablemente, Radio 10 y Canal 9, aunque no solamente.
Y el sábado último, a través del diario Infobae, Juan Carlos Blumberg se despachó: “El profesor que está al frente de la Universidad de Buenos Aires (Jaim Etcheverry), ¿no va a la facultad a ver qué pasa? Con toda la experiencia que tiene, hay que echarlo. Yo cuando voy a las fábricas camino los techos, voy a ver los baños. Si están escritos, ya sé que el jefe de Personal no sirve, que hay indisciplina. ¿Cómo soporta que se droguen en la facultad?”.
Desde el ámbito académico, la respuesta más dura la pronunció el rector del Nacional Buenos Aires, Horacio Sanguinetti, quien consideró “una insolencia incalificable” y “absolutamente repudiables” a las declaraciones del señor Blumberg.
“¿Quién se cree que es? ¿El vengador público? Ese hombre habla de lo que no entiende con una audacia inconcebible. Es un modo de manejarse antidemocrático. Estoy furioso”, dijo Sanguinetti a Página/12. “No se justifica que se arme este escándalo porque unos jóvenes, que al fin y al cabo ya andan por los 30 años se quieren tomar una cerveza. Acá en el colegio los alumnos no toman alcohol... Esto es una campaña contra la UBA, una formidable universidad, una de las grandes del mundo, a pesar de que esté tan desfinanciada. A la UBA hay que darle más dinero, porque el presupuesto actual es ridículo en comparación con lo que invierte cualquier otro país. Pero es algo que a los poderosos les importa poco. (En el colegio) hemos arrasado en las olimpíadas en química y en filosofía, por ejemplo. Pero este tipo de noticias no tienen lugar”, agregó el rector del Buenos Aires.
“La droga es un problema real que afecta a la juventud y a parte de la sociedad. Por eso, tratar de vincularlo específicamente con la universidad es sólo un intento más de desprestigiar a la institución cuando se está discutiendo el próximo presupuesto”, estimó un profesor y consejero superior que, al igual que el decano citado más arriba, prefirió no mezclar su nombre “en una discusión estéril”. Ambas autoridades académicas vincularon lo que sería una “campaña” contra la UBA con el reclamo de triplicación de los fondos presupuestarios enarbolado por el rector en las últimas semanas.
A su vez, el gobierno interclaustros de la Facultad de Filosofía y Letras –integrado por docentes, graduados y alumnos– difundió un documento enel que detalla la producción académica y científica de la institución “a pesar de que el presupuesto que tiene la UBA es escandalosamente pobre. En ocho años la UBA pasó de poco más de 183 mil estudiantes a más de 325 mil, es decir un aumento del orden del 80 por ciento, mientras que el presupuesto sigue congelado. El 96 por ciento de los recursos son para el pago de sueldos, con un 77 por ciento de docentes que percibe salarios menores a 300 pesos y cerca de 20 mil que trabajan en forma gratuita”. Las autoridades de Filosofía y Letras también denunciaron que la UBA está siendo objeto de “un insidioso y ominoso ataque de un sector de los medios de comunicación claramente vinculados con intereses privatizadores de la educación pública... Con lo que se ensañan estos señores es con las malas condiciones edilicias de nuestra pauperizada facultad, con la actividad política de nuestra comunidad universitaria (especialmente con los jóvenes), con la venta de libros usados, con los piqueteros, con los trabajadores, con todo aquello que les indique que la universidad pública ha dejado de ser su ámbito exclusivo. Están drogados de odio y discriminación hacia nuestro pueblo”.
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