Después de quince años de postergaciones, la radio de la Universidad de Buenos Aires (UBA) está a punto de salir al aire. Una vez que se produzca la autorización final del Comfer, la emisora comenzará a transmitir desde la FM 90.5. En su primera etapa, la programación incluirá información provista por las unidades académicas, noticias nacionales e internacionales y música. La idea de las autoridades universitarias es construir “una radio pública, cultural y ciudadana”. En el diseño del proyecto radiofónico ya están trabajando las facultades de Ciencias Sociales, de Filosofía y Letras y de Arquitectura, Diseño y Urbanismo.
La radio “constituirá una herramienta comunicacional adecuada para desarrollar contenidos referidos tanto a la educación a distancia y la extensión universitaria, como a la difusión del arte y la cultura, complementando así la formación” que brinda la UBA “a sus alumnos y a la comunidad”, apuntó el rector Guillermo Jaim Etcheverry en una nota enviada el Comité Federal de Radiodifusión. “Esto hará posible también que la universidad atienda a su matrícula estudiantil... familiarizándola con la utilización de la radio para acceder a la educación, la cultura y la información.”
Identificada con la señal LRL310, la radio de la UBA fue asignada allá por julio de 1989, por decreto del entonces presidente Raúl Alfonsín. Desde entonces, una suma de complicaciones, errores y desintereses fue demorando su señal de ajuste. Por eso, las actuales autoridades son sumamente cautelosas y esperan a que esté todo listo para hacer el anuncio formal.
La universidad completó el mes pasado los trámites técnicos pendientes para lograr la habilitación definitiva. El proceso había comenzado a fines de 2004, cuando se presentó ante el Comfer la carpeta técnica de la emisora. Durante el verano se emplazó la antena de la radio, cuyos 75 metros se pueden ver sobre la terraza de la Facultad de Medicina, en Paraguay al 2100. En principio, el alcance del servicio será de 37 kilómetros, algo que no satisface en la UBA: como la población estudiantil de la institución proviene en un 45,4 por ciento del Gran Buenos Aires, la aspiración es lograr una recategorización del servicio para poder ofrecer una transmisión que llegue a los 70 kilómetros. La radio funcionará en el edificio que la UBA posee en la calle Arenales al 1300, donde ya fueron reacondicionados dos estudios, uno de aire y otro de grabación.
La Subsecretaría de Medios les encargó a carreras de tres facultades el desarrollo de anteproyectos para modelar la nueva emisora. A Ciencias de la Comunicación le solicitó una propuesta de modelo de gestión y administración. La junta de la carrera organizó una comisión que ya comenzó a hacer consultas a profesores y especialistas; prevé terminar su tarea este mes. Además, a Historia del Arte se le encargó una propuesta sobre el manejo de contenidos musicales y a Diseño de Imagen y Sonido, el planteo de la marca institucional de la radio. Con esas propuestas, la subsecretaría va a organizar un proyecto general que será puesto a consideración del Consejo Superior de la universidad. Algunas de las cuestiones centrales por definir son cómo será gobernada la emisora y si se financiará mediante la venta de publicidad o sólo con fondos públicos. Por ahora, según lo confiado a este diario, está clara la intención del Rectorado de constituir “una radio pública, cultural y ciudadana”, vinculada a su entorno porteño.
Mientras, en cuanto llegue la aprobación final del Comfer, Radio UBA saldrá al aire con una programación que, durante la noche, de 20 a 8, ofrecerá sólo música. De día, de 8 a 20, a la música se añadirá cada hora en punto, así como a las y media, un servicio de noticias nacionales y del exterior, preparado por un equipo del área de Medios. Además, cada media hora, a las y cuarto, y a las menos cuarto, habrá bloques de información provista por las facultades, los colegios y los hospitales de la UBA.