UNIVERSIDAD
Los estudiantes como árbitros en la elección de dos decanos
Las agrupaciones estudiantiles asumen un papel clave en dos facultades de la UBA. En Económicas traban la reelección y en Arquitectura debaten si vuelcan el gobierno hacia la oposición.
› Por Javier Lorca
Aunque los profesores tienen la mayoría en el cogobierno universitario, los estudiantes asumieron un rol protagónico en la elección de autoridades en dos de las grandes facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Es que el escenario político dibujado por los recientes comicios de claustros dejó a los alumnos, ante el virtual empate entre las fuerzas de profesores y graduados, como árbitros en la determinación de los futuros decanos de Arquitectura y de Ciencias Económicas: en un caso para definir la decisión y en el otro para empantanarla.
Las elecciones llevaron al quiebre del bloque mayormente radical que gobernó Arquitectura (FADU) en las últimas décadas. Apenas por un voto, Reforma logró sostener la mayoría de profesores ante el frente opositor Encuentro. Así, el sector encabezado por los profesores Martín Marcos y Guillermo González Ruiz se quedó con cinco consejeros docentes, mientras la oposición sumó tres. En el claustro de egresados se dio la inversa: Encuentro le ganó a Reforma y tendrá tres consejeros graduados; el consejero de minoría será radical. También un representante de minoría le corresponde, entre los alumnos, a la agrupación Nuevo Espacio, vinculada al bloque de Reforma. El balance dice que lo que fue el oficialismo tiene 7 consejeros y la oposición 6. Para elegir decano hace falta el voto de 9 consejeros.
Ahí es donde entra en juego la mayoría estudiantil (tres votos), sostenida por el frente de izquierda Estudiantes por el Cambio (integrado por CEPA, PO y MST). “Es un frente independiente de nosotros, por eso estamos esperando que tomen una decisión, para ver si llegamos a un acuerdo”, comentó a este diario un profesor de Encuentro. Para tomar esa decisión, el centro de estudiantes inició una serie de consultas y debates entre los alumnos de la facultad, pasando por las clases y talleres.
“Queremos que se respete la voluntad de los estudiantes –dijo Federico Ponce, nuevo presidente del centro–. Una vez que salga un programa estudiantil, vamos a discutir con los candidatos a decano... Sabemos que la situación cambió. Por primera vez en la historia de la FADU, los estudiantes tenemos la posibilidad de decidir sobre el decano y el futuro de la facultad. Por eso la discusión tiene que ser lo más abierta posible.” La definición está prevista para fin de mes o comienzos de diciembre. Pero ya hay una serie de puntos que el centro de estudiantes no parece dispuesto a negociar: reclamo de mayor presupuesto, rechazo al proyecto de ciclos generales promovido por el Ministerio de Educación, cursos de veranos sin arancel y ampliación del cogobierno, entre otros.
A diferencia de lo que ocurre en Arquitectura –donde Berardo Dujovne ya cumplió el tope de ocho años en el decanato–, en Económicas el decano aspira a ser reelegido. Carlos Degrossi consiguió el respaldo de los profesores en los comicios y su lista logró 6 bancas, frente a dos de la oposición. Entre los graduados triunfó Nueva Generación, dominada por egresados radicales, enemistados con el también radical Degrossi. Y los herederos de Franja Morada, ahora con aliados y como Nuevo Espacio, se reposicionaron como conducción estudiantil, relegando a la agrupación socialista Manuel Belgrano. Degrossi contaba con el apoyo de ambas agrupaciones de alumnos, pero los consejeros de Nuevo Espacio decidieron sumarse a los graduados del radicalismo y vetar la reelección. El consejo que debe renovar las autoridades de la facultad más poblada de América latina quedó empatado 8 a 8.
“Aceptamos que gobierne la mayoría de profesores, pero con un candidato de consenso. En estos años no se cumplió con la plataforma que votamos hace cuatro años”, argumentan los opositores. “Por ahora está todo trabado. Nosotros tenemos voluntad de continuar con una gestión en marcha, y del otro lado sólo hay un veto a Degrossi, sin proyecto académico”, retrucanlos oficialistas, que defienden el derecho de los profesores a definir el nombre del candidato, sin condicionamientos. El nuevo decano debería asumir en marzo de 2006. Hasta esa fecha pueden estirarse las negociaciones. “Esperamos que prive la cordura –confió un consejero–. Si no, vamos a tener que tirar una moneda.”