UNIVERSIDAD
Una renuncia en el gabinete del ministro Filmus
Tras casi cuatro años de gestión, el radical Juan Carlos Pugliese dejó la Secretaría de Políticas Universitarias.
› Por Javier Lorca
Juan Carlos Pugliese renunció ayer al cargo de secretario de Políticas Universitarias. El radical ocupaba esa área del Ministerio de Educación desde hace casi cuatro años, cuando gobernaba Eduardo Duhalde y Graciela Giannettasio era la ministra. La comunicación oficial insistió en que Pugliese había presentado la renuncia por cuestiones personales. Sin embargo, fuentes consultadas por este diario aseguraban que el ministro Daniel Filmus le había pedido que se alejara de la función. Más allá de los rumores, es cierto que Pugliese mantenía una relación tensa con Filmus al menos desde el conflicto salarial que este año paralizó la actividad universitaria con numerosas huelgas docentes.
El rumor empezó a circular después del mediodía de ayer, hasta que, en las últimas horas de la tarde, fue oficialmente confirmado por los voceros de la cartera de Educación. Pugliese presentó su renuncia por la mañana. Luego mantuvo una reunión con algunos rectores de universidades nacionales y, antes de que se sumara el ministro, les anticipó su alejamiento. Pronunció las palabras “cansancio” y “confianza”. También les dijo que Filmus se iba a referir al tema cuando llegara. Pero el ministro no lo mencionó.
“Nos sorprendió –admitió un rector, en diálogo informal con Página/12–. Aunque convengamos en que la cosa estaba complicada desde hace algunos meses.” Abogado y ex rector de la Universidad Nacional del Centro (con sedes en Tandil, sus pagos, y Azul), Pugliese había asumido como secretario a fines de enero de 2002 y, al año siguiente, había sido ratificado por el gobierno de Néstor Kirchner. La elección de un hombre de filiación radical para la Secretaría de Políticas Universitarias no fue casual, dado el importante número de rectores del mismo signo político y el carácter dialoguista de Pugliese, en un momento en que –como en tantos otros– arreciaban los reclamos presupuestarios de las universidades.
La dimisión de Pugliese se suma a otras dos salidas ya producidas en el gabinete de Filmus, la de la directora nacional Información y Evaluación de Calidad Educativa, Margarita Poggi, y, previamente, la del subsecretario de Coordinación Administrativa, Alejandro Morduchovicz. En reemplazo de este último asumió Horacio Fazio. Durante las largas y tensas negociaciones salariales mantenidas hasta hace pocos meses con los gremios docentes, la aparición de Fazio, enviado por el ministro, fue vivida por Pugliese como una virtual “intervención” de su secretaría.
La situación presupuestaria del sistema universitario podría haber sido –se especulaba– otro factor de malestar. De hecho, los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se reunieron ayer con el ministro y con Pugliese, justamente, para advertirles su inquietud porque el Congreso redujo el Fondo Universitario para el Desarrollo Nacional y Regional (Fundar), un instrumento recién creado por Pugliese para fomentar políticas universitarias desde 2006: el CIN había pedido que sumara 200 millones de pesos, Educación había solicitado sólo 109 millones, y los legisladores aprobaron únicamente 48 millones. Lo concreto es que Filmus aceptó la renuncia y, según sus voceros, hasta ayer no había “nada claro” respecto de quién podría sucederlo en el cargo. Algunos pensaban que podría ser un rector o ex rector radical, y otros se inclinaban por uno con perfil independiente. “Es una lástima que se vaya, su gestión fue más que aceptable”, comentó un rector justicialista. “Había una dualidad –estimó otro dirigente universitario, de simpatías kirchneristas–. Pugliese parecía más un representante de las universidades ante el ministerio que al revés. No está mal, pero es lógico que, si el Gobierno quiere modificar su política con las universidades, busque a otro hombre.”