La Facultad de Medicina (UBA) le reclamó ayer a la Legislatura porteña que detuviera la creación del Colegio de Médicos de la ciudad. “Nuestra facultad, la institución más antigua del país en la formación de médicos, lamenta no haber sido consultada sobre la creación de un colegio profesional”, dijo el decano Alfredo Buzzi.

Mientras en el resto de las provincias es una potestad jurisdiccional, en la Capital el control de la matrícula profesional y del ejercicio de la medicina está en manos del Ministerio de Salud nacional, porque nunca fue transferido a la ciudad autónoma. Para hacerlo, en lugar de pasarlo directamente al Estado local, la Legislatura está tratando un proyecto de ley de creación de un colegio público, tal como también analiza hacerlo para otras profesiones: odontólogos, ópticos, martilleros, corredores inmobiliarios e ingenieros electricistas y mecánicos.

“En principio, la Facultad de Medicina no está de acuerdo ni en desacuerdo con el proyecto porque ni siquiera tiene información suficiente para emitir una opinión”, dijo Buzzi. En la casa de estudios, la postura es compartida por todos los claustros y por sectores de diversa orientación política. De hecho, el consejo directivo aprobó esta semana pedirle a la Legislatura que le gire toda la documentación elaborada y, entre tanto, postergue el tratamiento del proyecto.

La creación de un Colegio de Médicos implicaría no sólo que una nueva entidad se haría cargo de entregar las matrículas, sino que los profesionales deberían pagar una cuota, un seguro de mala praxis y un aporte jubilatorio extra, según detalló el decano. Para Carlos Rojo, consejero por los graduados, es preocupante que el proyecto de ley prevea que las funciones académicas y formativas de los médicos queden bajo la órbita de ciertas entidades científicas (como las sociedades de Cardiología, Pediatría, Dermatología, entre otras). “¿Qué queda para la facultad entonces? La cuestión académica debe ser responsabilidad de la facultad”, insistió. También cuestionó: “Lo más grave es que no se ha consultado a los médicos de la ciudad. Si a la facultad le dan la oportunidad de opinar, haríamos una consulta a todos los profesores, graduados y alumnos, para que sea un proceso más democrático”.