Las propuestas de crear dos nuevas universidades nacionales, en Río Negro y en el Chaco, a partir de la división de casas de estudios existentes, generaron rechazo en las comunidades académicas locales.

En medio de una crisis similar a la que atraviesa la UBA, la Universidad Nacional del Comahue podría ser dividida para crear una casa de estudios de Río Negro, si prospera el proyecto de ley presentado en el Congreso por el senador Miguel Angel Pichetto (PJ-Frente para la Victoria). “Es un proyecto alejado de la realidad”, dijo la rectora interina, Teresa Vega, en una conferencia de prensa organizada esta semana. Según la funcionaria, la propuesta de Pichetto sugiere desdoblar la universidad sin tener en cuenta la interrelación entre las actuales unidades académicas, distribuidas en sedes rionegrinas y neuquinas. Además, Vega lamentó que la comunidad universitaria no haya sido consultada antes de elaborar la iniciativa.

La oposición de la rectora se sumó a la ya expresada por el gremio docente Adunc, la federación estudiantil (FUC) y el Colectivo de Trabajadores (Unco-ATE), que consideraron al proyecto “un ataque a la universidad pública” coincidente con “las negativas a avanzar en la democratización de la universidad”. Para hoy está prevista una reunión de Vega, los decanos de todas las facultades y los senadores y diputados nacionales de Río Negro y Neuquén. Las autoridades universitarias les solicitarían a los legisladores que se opongan al proyecto de ley.

En una situación muy parecida, las autoridades de la Universidad Nacional del Nordeste, con sedes en Corrientes y Chaco, también manifestaron su desacuerdo con el proyecto de escindir parte de la institución para crear la Universidad del Chaco Austral, idea presentada por el senador Jorge Capitanich (PJ-Frente para la Victoria). “Si se pretende crear una nueva universidad, se debe hacer con la UNNE, no en contra de la UNNE”, sostuvo el rector, Oscar Valdés, acompañado, en una conferencia de prensa, por decanos, consejeros, docentes y estudiantes.