UNIVERSIDAD
Financiar los planes sociales a costa del sistema de ciencia y tecnología
Economía analiza un recorte en CyT para destinar fondos al Plan Jefes de Hogar. Educación y los científicos se resisten.
› Por Javier Lorca
El Ministerio de Economía estudia un recorte al presupuesto de ciencia y técnica para destinar más fondos a planes sociales. Los organismos que podrían ser afectados por el ajuste son el Conicet, la Conae, el INTA, la CNEA y otros. La medida ya puso en estado de alerta a la comunidad científica. “La ciencia y la tecnología son condiciones necesarias, aunque no suficientes, para el desarrollo. Aunque cierren las cuentas fiscales, sin ellas no habrá desarrollo para el país”, advirtió el decano de Ciencias Exactas (UBA), Pablo Jacovkis, en diálogo con Página/12.
La resolución 82/2002 fue tomada por el ministro Roberto Lavagna el mes pasado. Allí instruye a la Secretaría de Hacienda para que releve diversas partidas presupuestarias y proceda a “realizar un análisis estructural de dicho gasto con el objetivo de generar ahorros”. “Todo ahorro tendrá, previa modificación presupuestaria, como destino primario al Programa de Jefes y Jefas de Hogar”, indica la norma. Los considerandos de la resolución argumentan que “frente a la situación de emergencia social... se han definido criterios para llevar adelante un análisis focalizado del gasto que reemplace los habituales procesos de reducción generalizada del mismo, determinando un conjunto de partidas presupuestarias que integran el denominado gasto discrecional”.
En un anexo, la resolución incluye al sistema de CyT entre las diversas áreas candidatas a la poda. Los organismos alcanzados son el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Comisión Nacional de Actividades Aeroespaciales (Conae), Instituto Nacional del Agua y el Ambiente (INAA), Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero (Inidep) y el Instituto Geográfico Militar, entre otros.
Desde el Ministerio de Educación se está intentando resistir el recorte, según afirmaron ayer fuentes de la cartera a este diario. Además, el secretario de Ciencia y Tecnología, Julio Luna, envió una carta al Presidente para que se excluya del ajuste a las entidades detalladas. “El dictado de la medida ha generado pánico y un rechazo generalizado en el sector científico tecnológico –apuntó el funcionario–. No desconocemos la afligente situación de emergencia social que se verifica en el país y la importancia significativa que adquiere el Programa de Jefes y Jefas de Hogar, pero la resolución de tal problemática no debería ser analizada sobre la base de sacrificar un sector tan estratégico como el científico tecnológico, pilar fundamental en el mundo moderno para el pleno desarrollo social y económico.” Luna, que firmó la carta en su condición de titular del Consejo Interinstitucional de CyT, le recordó a Eduardo Duhalde que la Unesco sugiere, como mínimo, una inversión del 1 por ciento del PBI en CyT. Hoy, la Argentina no llega a invertir el 0,3 por ciento.
El mayor rechazo provino de la maltratada comunidad científica. “La situación presupuestaria es tan crítica que aunque nos saquen un porcentaje muy bajo bastaría para que no se puedan pagar los salarios”, advirtió Cristina Ibarra, de la coordinadora gremial del Conicet. El decano Jacovkis estimó que “lo más preocupante es que se considere a la ciencia y la tecnología como gastos y, encima, como gastos superfluos, cuando son una inversión fundamental para el país”. Ibarra coincidió: “Para el desarrollo del país y para que no haya más jefes de hogar desocupados es imprescindible el desarrollo científico”.
La multisectorial que conforman las comisiones gremiales internas de ATE en el Conicet, CNEA, INTA y otras está organizando una jornada en defensa del sistema científico, posiblemente para los primeros días de agosto. “Con resoluciones como ésta se van a seguir yendo científicos del país –agregó la dirigente gremial–. La perspectiva es que, en capital humano, se va a perder más de lo que van a ahorrar y realmente invertir en planes sociales.”