Aulas con enormes ventanales, amplias escaleras y pasillos espaciosos, baños como los de un shopping o un aeropuerto. Aunque este año sólo estará habilitado un sector de la planta baja y el primer piso, el nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) significará un cambio importante para estudiantes y docentes, que vienen de cursar dispersos y en malas condiciones desde los ’90. Por ahora, a partir de este mes, la beneficiada con la mudanza será la comunidad de Trabajo Social y la de posgrados, unos 2800 alumnos en total. Las carreras de Sociales que se cursan en la sede de Parque Centenario (Comunicación y Ciencias políticas) deberán esperar, si las obras concluyen en los plazos previstos, hasta el año que viene. Y las de Marcelo T. de Alvear (Sociología y Relaciones del trabajo), hasta 2009.

Las tareas de construcción y refacción de la ex fábrica Terrabusi –26.660 metros cuadrados cubiertos– fueron organizadas en tres etapas. La primera concluyó a fin de año y dejó habilitados 10.100 metros reciclados y otros 3410 nuevos. Después de cierto debate interno, y ante la ausencia de una sede que la UBA alquilaba sobre la calle Tucumán, Sociales resolvió aprovechar el flamante edificio ubicado en Constitución. “Teniendo el edificio con un sector listo y en tan buenas condiciones, con una inversión pública tan importante, era una pena no empezar a utilizarlo –comentó Federico Schuster, decano–. Nos va a permitir concentrar en una sede la carrera de Trabajo Social, que estaba cursando dividida. Va a significar un salto cualitativo para la facultad.”

Anteayer comenzó la mudanza de bancos y pupitres, escritorios, ficheros, pizarrones y otros muebles, a la espera de los alumnos pioneros, que llegarán el próximo lunes 19, con el comienzo de las clases. Junto a funcionarios de la facultad, Página/12 recorrió las nuevas instalaciones. La entrada principal mira a la calle Santiago del Estero al 1000. Una escalera y una rampa habilitan el acceso al edificio. A un lado, también al frente, habrá una plaza seca, todavía inconclusa. De las cuatro plantas, las habilitadas son dos. En la planta baja funcionará bedelía, una sala de profesores, el Departamento de Alumnos, la Dirección de Trabajo Social y la Dirección de Posgrados. Hasta el miércoles se podía ver movimiento de albañiles realizando pequeñas modificaciones para albergar las oficinas. Es que, en el proyecto original, sólo estaba previsto levantar aulas en esa área. El sector administrativo se ubicará en el ala que da a la calle San José, pero ése será el último tramo de la obra.

En PB y 1º piso, las aulas listas son 17, con capacidades para 50, 150 y 200 personas. “Son todas muy luminosas. Y se respetaron todas las normas de seguridad: puertas que abren hacia afuera, salidas de emergencia, matafuegos”, detalló Jorge Lulo, secretario académico de la facultad. “Como se trató de reciclar y mantener la estructura de la fábrica, se respetaron las alturas de los ambientes, por eso quedaron aulas y pasillos tan amplios. Eso también permitió bajar los costos de la obra”, destacó Bruno Opromolla, secretario de Hacienda. ¿Cuánto durarán las inmaculadas paredes y los pisos brillantes? “Vamos a elaborar un código de convivencia convocando a los estudiantes y a toda la comunidad de la facultad a ayudarnos a cuidar el edificio, que es el resultado de un esfuerzo muy grande realizado con fondos públicos”, respondió Schuster.

Mientras los estudiantes de Trabajo Social y los posgrados estén cursando, del otro lado de las paredes continuará la obra. “Como ya tenemos el compromiso para financiar toda la construcción, la idea es avanzar lo antes posible con las licitaciones”, explicó el decano. Los fondos provienen del plan de infraestructura del Ministerio de Planificación, en acuerdo con la cartera de Educación. Si todo sale bien, durante este año concluirá la segunda etapa: 11.200 metros cuadrados a reciclar, que abarcarán aulas, el auditorio o aula magna y el subsuelo, donde estarán los estudios audiovisuales. En 2008 podría mudarse la sede de Parque Centenario, que sería destinada al CBC. Y la tercera etapa de la obra sólo implicará reciclar 1950 metros cuadrados destinados a oficinas. Entonces, ya en 2009, Sociales tendrá su sede única cuando se trasladen las carreras que se dictan en Marcelo T., la biblioteca, el Instituto Gino Germani, las secretarías y otras dependencias administrativas.