Pautas. El futuro rector sospechó de la intención del Gobierno de retener parte del presupuesto universitario para luego redistribuirlo según “pautas objetivas”. “El ministerio tiende a conservar una parte para tener algo que decir en ese juego. Si fuera algo acordado con el conjunto de las universidades, sería positivo. Si es solamente una manera de ejercer influencia sobre el presupuesto, tal vez no.”
Ley. “Estoy en contra de la Ley de Educación Superior. Tiene muchos aspectos que no me parecen aconsejables.” Sobre si va a persistir en la no adecuación del estatuto de la UBA a la LES, dijo: “Hay que ver qué va a pasar con la ley, porque hay varios proyectos de modificación”.
Evaluar. “Por supuesto aceptaría la evaluación externa de la UBA. Pero ya sé qué me van a decir. Lo obvio. La cultura evaluativa no hace más que responder a nacientes burocracias muy bien pagas, que administran con criterios de Harvard una realidad que está más cercana a los países africanos.”
Estudiantes. Sobre los alumnos que denunciaron la ilegitimidad de su elección: “La representación de ellos es tan ilegítima como la que me consagró a mí. Así que, en última instancia, somos al menos igualmente ilegítimos”.