–¿Sus ideas se van a plasmar en un candidato al rectorado?

Schuster: –Hemos adoptado una estrategia consistente con lo que tratamos de sostener. Sí somos un espacio universitario, una corriente de opinión que intenta promover ciertos debates, pero, obviamente, con la idea de una construcción política que represente lo que pensamos. Hemos privilegiado tratar de consolidar un conjunto de ideas y nos propusimos no forzar una candidatura que inhibiera la posibilidad de constituir este espacio. Una candidatura vacía de contenido previo debilita la formación del conjunto de ideas necesarias para realmente dar el debate universitario. Obviamente, tendremos que votar y veremos cuáles son los candidatos que mejor nos representan.

Trinchero: –Habría que añadir que nuestro espacio no se ciñe a la lista de profesores, sino que intenta ser una construcción interclaustros. Si bien los profesores tienen más responsabilidades, los graduados, estudiantes y no docentes tienen mucho para decir en este debate y tienen que tener espacios para hacerlo. La experiencia muestra que si esto no es así, la conflictividad, que es parte de la vida universitaria, implosiona y tiene consecuencias que no le convienen a la universidad ni al país.