Como resultado de las primeras discusiones entre profesores, graduados y estudiantes, el Departamento de Ciencias de la Educación de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) presentó una declaración sobre el debate de la nueva ley de educación:

- “La propuesta del ministerio limita el debate... cuenta con tiempos exiguos y una agenda insuficiente. Por un lado, omite la presentación de diagnósticos que permitirían a diversos sujetos sociales opinar en base a una información adecuada... Es preciso formular diagnósticos participativos que den cuenta e informen acerca de los principales problemas orientados a asegurar el derecho a la educación. Por otra parte, la consulta excluye la consideración de temas centrales como el financiamiento educativo”.

- “El documento elaborado por el Ministerio de Educación... presenta inconsistencias y ambigüedades... La orientación de la política educativa debe recuperar sin conciliaciones la centralidad de lo público y lo estatal, laico y gratuito, en todos los niveles y modalidades de la enseñanza, cesando en las prerrogativas a particulares que fomenten procesos de privatización... Es necesario desplegar una estrategia de política educativa que incluya y privilegie la educación permanente y popular”.

- “Con respecto al gobierno de la educación, el documento asimila gobierno a administración y gestión, al tiempo que propone gobiernos colegiados sólo a nivel institucional; esta forma de gobierno debería extenderse a los distritos, municipios, jurisdicciones y al propio ministerio, con participación de docentes, estudiantes, padres y organizaciones populares. Sólo afirmando procedimientos auténticamente participativos y principios básicos democráticos y populares, se darían las condiciones para modificar en el campo educativo el rumbo neoliberal de los ’90, hacia un modelo emancipador, en la senda de una nueva etapa latinoamericana”.