El cuento por su autor

Como siempre, como todos los años, celebro que el diario acompañe a sus lectores con literatura. En este caso escogí un cuento cuyo tema es el mar y lo que va de Buenos Aires a Mar del Plata. Lo escribí hace más de treinta años, cuando muchos jóvenes escritores trabajábamos en la Editorial Abril y por las noches salíamos de las redacciones del Bajo y andábamos lentamente, ginebreando ocasionalmente, hasta nuestras casas, pensiones o piezas en las que casi solamente dormíamos. Con Osvaldo Soriano, Carlos Llosa, Alicia Lo Bianco, Roberto Vacca, Nora Lafón, Mauricio Borghi y otros colegas de las revistas Panorama o Siete Días, algunos parábamos en bodegones de la calle Reconquista o de la avenida Córdoba y de ahí subíamos hacia Palermo y bebíamos, casi inexorablemente, ginebra con café en los inviernos, o ginebra helada en los veranos.

Este cuento lo imaginé una noche de ésas, en la que Carlos y Osvaldo hablaron elogiosamente de Osiris Chierico, por entonces un renombrado redactor de artículos de arte al que yo no conocí. Lo escribí después, en los intersticios que siempre dejan las horas del oficio periodístico.

No hay mucho más que pueda decir de este relato, que años después sigo admitiendo. Se publicó en mi primer libro de cuentos y lo he mantenido en cada reedición, la última de ellas, por Página/12 en 2011.