A la segunda parte de este texto la publiqué en Verano12 del 2011. Al publicarla antes que a la primera intentaba sortear ingenuamente la evocación del refrán “segundas partes nunca son buenas”. Publico ahora la primera parte de “Yergue el Ande”, que me parece lo más parecido a un cuento que yo pueda escribir. Es autónoma, podría haber sido publicada sin lo que le siguió y que apareció en esta sección hace dos años. Escribí “Yergue el Ande”, por encargo, para un libro con una selección de mis textos que sacó la Universidad Diego Portales, de Santiago de Chile, y llamado Teoría de la noche. También salió en Chile golpeado junto con texto de Yuri Herrera editado por Brutas, que funciona entre Santiago de Chile y Nueva York (ninguno de los libros se consigue aquí). Su registro autobiográfico, con innumerables macanas y falsificaciones, convierte el texto en una suerte de párrafo de memorias. Es el colmo: no sólo escribo por encargo, también escribo por encargo mis recuerdos.