17-07-91 / Contra la pared
EL NARCOGATE, QUE PAGINA/12 LANZO EN ARGENTINA, COMPLETANDO LA HISTORIA SURGIDA EN ESPAÑA

El testigo que faltaba

Un nuevo testigo aportó a la Justicia argentina detalles que confirman y amplían la declaración del "arrepentido" al juez español. Un libanés amigo de Ibrahim al Ibrahim aseguró haber visto once valijas con las que se transportaba el dinero del narcotráfico. Por su parte, Menem suspendió a Amira de su puesto de directora de Audiencias, desechando la "exoneración" que pedía Mera Figueroa, mientras Caserta recuperaba su libertad. En la madrugada de ayer fueron allanadas las casas de Amira e Ibrahim a sugerencia de la Cámara Federal.

Por Román Lejtman

Khalil Hussein Dib denunció ante el juez de instrucción Mario Filozof que Amira Yoma, Ibrahim al Ibrahim y Mario Caserta integraban una banda internacional dedicada a lavar narcodólares que traían en valijas Samsonite desde Miami y Nueva York. Las declaraciones de Hussein Dib, realizadas anteayer y el jueves pasado, son conocidas por los seis miembros de la Cámara Federal, los fiscales Luis Moreno Ocampo, Oscar Ciruzzi y Gustavo Hornos, y el juez de turno, Ricardo Weschler. Este inesperado testigo de cargo, que conoce a Amira y Al Ibrahim desde que Carlos Menem empezó la campaña interna para ser candidato a presidente, se encuentra custodiado por la Policía Federal y es probable que concurra a Tribunales para ampliar su declaración testimonial. Filozof, un magistrado con muchos años en Tribunales, no comprendía por qué Hussein Dib no se dirigió directamente a la jueza federal María Servini de Cubría, quien entiende en la causa desde un principio: "La tienen arreglada", aseguró frente a la lógica pregunta del juez de instrucción.

Hussein Dib, nacido hace veintiocho años en Zgharra (Líbano), llegó a la Argentina junto al empresario Gaith Pharaon para encarar la construcción del hotel que actualmente se está levantando en los terrenos de la mansión Alzaga Unzué. Pharaon fue uno de los principales accionistas del Bank of Commerce and Credit International (BCCI), señalado como una entidad internacional dedicada a lavar narcodólares.

El testigo de cargo concurrió espontáneamente a declarar ante Filozof, quien tomó los recaudos de grabar sus afirmaciones.

Inmediatamente, Filozof se dirigió a la Cámara Federal para comentar la inesperada novedad y poner a disposición la cinta testigo, puesto que en ese momento estaba debatiendo un pedido de excarcelación solicitado por Caserta. Mario Costa, Juan Fégoli y Juan Carlos Rodríguez Basavilbaso, miembros de la Sala I que analizaban la situación del ex funcionario peronista, resolvieron abrir un compás de espera para sopesar la declaración de Hussein Dib.

-Vamos a manejarnos de una manera más oficial, le voy a tomar una testimonial el próximo lunes -le propuso Filozof.

-Está bien... -aceptó el testigo de cargo.

En la soledad de su despacho, el juez de instrucción tomó una larga declaración que fue entregada sin dilaciones a la Sala I de la Cámara Federal. En ese mismo momento, los jueces Costa, Rodríguez Basavilbaso y Fégoli resolvían la excarcelación de Caserta, pero tenían en cuenta la información fresca que aportaba Hussein Dib (ver copia textual).

Sintéticamente, el testigo de cargo afirmó lo siguiente:

• "Aproximadamente dos meses después (de asumir Menem el gobierno), Ibrahim al Ibrahim es nombrado asesor en la Aduana de Ezeiza, a pesar de que su manejo del idioma castellano era bastante precario. Que recuerda haber escuchado comentarios de Ibrahim en el sentido de que 'para ver no era necesario escribir ni hablar en castellano' (sic). Que aproximadamente seis o siete meses después de la designación de Ibrahim en la Aduana de Ezeiza, el mencionado (Al Ibrahim) le solicita al declarante (Hussein Dib) su colaboración, en virtud de que sabía leer el castellano mejor que él, incluso tenía mejor manejo del idioma. Que le pidió que lo acompañe, a fin de ocupar su tiempo, dándole algo de dinero, pero tal tarea la desempeñaba quien declara en forma extraoficial completamente."

• "Recuerda que Amira e Ibrahim viajaron a Nueva York. Que al volver, el deponente (Hussein Dib) está en Ezeiza esperándolos, y observó que también estaban en el lugar el señor Mario Anello (prófugo de la Justicia y cabecilla de la banda) junto a Caserta. Que en ese viaje Ibrahim y Amira trajeron cuatro valijas. Que tomaron las mismas y las colocaron en el auto de Ibrahim y Amira. Que Caserta estaba en su vehículo con su chofer y Anello en el propio. Que al llegar al domicilio de Ibrahim y Amira, el deponente (Hussein Dib) debió esperar abajo. Observó aproximadamente una hora después que al llegar a la casa, sale Anello llevándose las cuatro valijas. Que debe decir que tal hecho le llamó la atención, dado que Anello se llevó todas las valijas que trajeran Amira e Ibrahim, a pesar de lo cual consideró que no era de su incumbencia y no preguntó nada."

• "Que poco tiempo después Amira e Ibrahim realizan otro viaje, pero esta vez con destino a Miami. Regresaron con cinco valijas, más el resto del equipaje. Que en esta oportunidad también los esperó quien declara, observando que en Ezeiza se encontraban Mario Anello y otro señor. Que este otro señor le manifestó al dicente que era el padre de Anello, tomando conocimiento después de que a esta persona se le apodaba 'el viejo', y que se trataba de Ramón Puente Patiño (detenido en Uruguay, con pedido de excarcelación de Estados Unidos y señalado como otro cabecilla de la banda). Que al retirarse de Ezeiza, Patiño viajó en un auto y Anello en otro, y al llegar a la casa de Ibrahim y Amira, Anello volvió a subir como la vez anterior, y se retiró aproximadamente una hora después llevándose las cinco valijas."

• "Que por último realizan un nuevo viaje a Estados Unidos, Ibrahim, Codi, que es un secretario de Amira, y el señor Leonardo Barujel, que según cree es productor de radio. Que cuando volvieron y llegaron a Ezeiza, el dicente observó que Codi estaba sumamente nervioso, y al preguntarle el dicente qué le pasaba, aquél (Codi) le manifiesta que estaba preocupado por las dos valijas que había embarcado, dado que estaban llenas de dinero y demoraban en la cinta. Que como el declarante viajó en el auto con Ibrahim, estuvo conversando con el nombrado preguntándole si estaba seguro de lo que hacía y si tal accionar podía ocasionarle problemas, respondiéndole Ibrahim que él ya había averiguado que era legal ingresar divisas a la Argentina."

• "Amira toma conocimiento de que el declarante sabía del contenido de las valijas, comienza a perseguirlo de todas las maneras posibles. Que en tales circunstancias, Ibrahim y Amira concurren a su casa, y la mujer se puso como loca, lo gritó e incluso lo arañó, debiéndosela el dicente 'sacar de encima a los empujones' (sic)."

• "Que mantuvo una relación amistosa aún por algún tiempo con Ibrahim al Ibrahim, quien siempre le manifestó que tuviera cuidado, que los Yoma eran poderosos y lo podían matar."

• "Preguntado para que diga si alguna vez vio contar dinero y dónde, así como también cuándo, dijo que vio a Ibrahim contando dinero en Ezeiza, que eran billetes de diez y veinte dólares. Que sería dinero correspondiente a la comisión que le correspondía. Que también vio a Amira en alguna ocasión contando dinero del mismo tipo en su casa, creyendo que era el de las valijas, lo que no puede asegurar."

• "Preguntado para que diga si tomó conocimiento de estos hechos por medios publicitarios, dijo que sí. Preguntado para que diga si sabe que hay un juez competente y por qué no concurrió a ese juzgado, manifestó que sintió de boca de Ibrahim y de Amira que conocían a la jueza de antes de iniciarse la causa, y 'la tenían arreglada' (sic)."

Con las declaraciones de Hussein Dib repiqueteando en sus oídos, los miembros de la Cámara Federal sugirieron que debía realizarse un inmediato allanamiento a los domicilios particulares de Amira y Al Ibrahim, diligencias que se llevaron a cabo sin ningún tipo de resultados. Asimismo, gracias a las afirmaciones del testigo de cargo, la Sala I "consideró como verdaderas" las revelaciones hechas por Andrés Iglesias Cruz de Iglesias ante el juez español Baltasar Garzón y redactó 19 observaciones contra Servini de Cubría en los fundamentos de la excarcelación de Caserta. La cuestionada jueza federal aún sigue de vacaciones de invierno.

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