AL DIA SIGUIENTE DEL ASESINATO DE CABEZAS, PAGINA/12 REVELO UNA TRAMA QUE SE CONOCERIA MUCHO

Policía en apuros

Una camioneta Dodge blanca similar a la que utilizan para movilizarse miembros de la banda dedicada al tráfico de drogas y el robo en Pinamar fue vista por un pescador amigo de Eduardo Duhalde cerca del lugar en que fue asesinado José Luis Cabezas un poco después del crimen. El gobernador pasó por el lugar una hora más tarde, se bajó, miró la escena y siguió rumbo a la laguna. El jefe de la Policía Adolfo Vitelli ordenó que se sumara al expediente la investigación de Página/12 y que se sigan las pistas adelantadas ayer. Detalles exclusivos de la reacción de Eduardo Duhalde y la situación en la Policía Bonaerense.

Investigación: Andrés Klipphan, Raúl Kollmann, Ernesto Semán

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Si los asesinos del reportero gráfico José Luis Cabezas "son policías van a terminar presos como cualquier otro delincuente", promete, mientras aborda el helicóptero que lo trasladará a Pinamar, el jefe de la Policía Bonaerense, comisario general Adolfo Vitelli. El titular de la mayor fuerza de seguridad del país reconoció también que la Justicia busca una camioneta similar a la que este diario describió ayer como el vehículo que habrían usado varios policías para reclutar a los delincuentes que formarían parte de una banda de ladrones que opera en la costa atlántica. "Ya ordené incorporar al expediente una copia de la nota que publicaron en Página/12 para seguir esa pista. Creo que desde el juzgado se va a profundizar esa línea de investigación. Desde la policía también haremos lo nuestro", enfatizó.

Vitelli sabe que se encuentra entre dos frentes de tormenta: la presión que sobre la plana mayor está realizando el poder político, a través del gobernador Eduardo Duhalde y del secretario de Seguridad, Eduardo De Lazzari, para que se esclarezca el crimen, por un lado, y la sospecha de que sus propios hombres estén involucrados en el asesinato del reportero gráfico de la revista Noticias.

-¿Cree que los asesinos de Cabezas pueden haber sido integrantes de la Policía Bonaerense?

-No descartamos nada. Si son policías van a terminar presos como cualquier otro delincuente. Acá no descartamos ninguna hipótesis, eso iría contra el desarrollo de cualquier investigación seria.

-¿Qué relación existe entre los asaltos de Pinamar y la policía que usted comanda?

-Hasta ahora ninguna, pero lo estamos investigando.

-Una investigación de Página/12 revela que un subcomisario y dos suboficiales habrían reclutado en Quilmes, Florencio Varela y La Plata a delincuentes comunes para cometer los asaltos de Pinamar y que justamente Cabezas y otros periodistas estaban detrás de esa conexión. ¿El asesinato podría tener algún tipo de vinculación con este tema?

-Nada me parece descabellado. Es más, ordené incorporar al expediente una copia de la nota que publicaron en Página/12 para seguir esa pista. Creo que desde el juzgado se va a profundizar esa línea de investigación. Desde la policía también haremos lo nuestro.

-Un pescador habría visto alrededor de las 7 de la mañana, a unos doscientos metros del lugar donde estaba ardiendo el coche de Cabezas, a dos hombres junto a una camioneta de color claro, según le contó unas horas después al gobernador Duhalde.

-Sí.

-Esa camioneta, a la que este hombre describió primero de color amarillo y después dijo que podía ser de color crema o blanco, ¿es la misma que en Página/12 se describe como la camioneta Dodge, de color blanco, que los oficiales de la policía habrían utilizado para recorrer la zona sur para entrevistar a los delincuentes a quienes se les propondría integrar la banda que asaltaría a los turistas de la costa atlántica?

-Estamos buscando un vehículo de esas características. Hemos entrevistado a varios testigos y uno de ellos nos describió un vehículo parecido al que se describe en el diario. Es todo lo que le puedo decir. Eso y que la policía no parará hasta encontrar a los responsables del asesinato.

-¿Aunque la Policía Bonaerense esté involucrada?

-Si hay hombres de la repartición involucrados serán castigados con todas las de la ley. Vamos a investigar todas las conexiones posibles. Como dije antes: hasta ahora en la causa no hay argumentos que avalen esa teoría, pero tampoco podemos descartarla.